El portavoz socialista de Favara, Rafa Gisbert, aprovechó el último pleno municipal para preguntar por el expediente de revocación de la licencia de obras que afecta a la primera autoridad local. La respuesta no agradó al PSPV, cuyo portavoz acusó a la alcaldesa de «usar recursos públicos en beneficio propio». Oro Azorín utilizó la réplica para sembrar también dudas sobre la honorabilidad del representante del PSOE. La lucha entre los dos partidos de la izquierda local no tiene tregua.
Gisbert ya denunció en el pleno anterior que el polémico expediente de la licencia de obras «llevaba casi un año paralizado por la inactividad de la Administración». En base a esa inacción, el representante socialista reclamó la dimisión de la concejala de Urbanismo y de la alcaldesa.
El pasado martes, hurgó en la misma herida al reclamar que se concretase en qué situación se encontraba el expediente de revocación. Azorín dio la palabra al secretario de la corporación, quien informó que ese expediente había sido remitido a la empresa gestora que tiene contratada el ayuntamiento «para que emita un informe jurídico sobre si el procedimiento revocatorio se había realizado conforme a la ley».
El portavoz socialista defendió que esa licencia, que afecta a la propia alcaldesa, no puede beneficiarse de los servicios de informes jurídicos contratados por el ayuntamiento. Y acabó sembrando una duda en el aire: «Nos preguntamos si puede un vecino, al que le afecte un expediente administrativo cualquiera, pedir al Ayuntamiento de Favara que la empresa que tiene contratados los servicios de gestión le realice un informe jurídico para comprobar si el ayuntamiento ha actuado correctamente o no».
La alcaldesa reconoció en su respuesta que tiene «a nivel personal un expediente con el ayuntamiento de Favara que está a la espera de resolución» y matizó que fue el propio secretario municipal quién pidió informes a la empresa que el consistorio tiene contratada para determinar la autorización o no de dicho expediente». Oro Azorín también aclaró que esta empresa contratada ha de resolver cualquier duda que pueda surgir en cualquiera de los expedientes que tramita la corporación. «El secretario del ayuntamiento lo único que ha hecho ha sido solicitar dichos informes para decidir respecto al expediente que me afecta personalmente, como podría haber hecho con cualquier informe de otro vecino», zanjó.
Instantes después se revolvió contra Gisbert para devolverle el golpe, acusándole de beneficiarse de su cargo cuando formó parte del anterior equipo de gobierno, integrado por Compromís y PSPV. «Mandó a un operario municipal a limpiarle un solar de su propiedad», algo que el propio regidor llegó a reconocer. La alcaldesa pidió al portavoz socialista que «se centre más en trabajar por el pueblo y menos en cuestionar la gestión municipal, ya que algunos concejales dedican tiempo de su horario laboral en un ayuntamiento vecino a realizar gestiones municipales en Favara».
