Era viernes el 21 de julio de 1967. A las nueve de la noche, frente a la nueva ubicación de los casalicios de los Santos Patronos y en plenas fiestas de Sant Bernat, se iba a inaugurar la reposición de los mismos, que habían costado medio millón de pesetas; la urbanización de la avenida de los Santos Patronos, cuyo coste ascendió a más de seis millones y medio de pesetas y el relleno del segundo tramo del brazo muerto del río Júcar, es decir, lo que poco después sería la avenida Luis Suñer. Se celebraba a «bombo y platillos» la desaparición del milenario puente de piedra y el desvío de un río que durante centenares de años separaba la Vila del Arrabal. Una hora antes, en la sala de exposiciones de la Academia Municipal de Bellas Artes, en las antiguas Escuelas Pías, era inaugurada la exposición de acuarelas de Vicente Sanz Castellanos y obras de la Colectiva Local de Pintura.

La noticia principal de este día, que corresponde a este reportaje en memoria de Adrián Campos, era la carrera infantil de ciclo-cars que tenía lugar en la plaza del Caudillo, bajo los auspicios de Avidesa. La primera fase constaba de cuatro carreras y el vencedor de cada una de las cuales quedaba automáticamente clasificado para la segunda fase, final del torneo, que se debía celebrar en la avenida de los Santos Patronos, recién asfaltada, el día siguiente sábado 22 de julio. Este día por la tarde, en la avenida de los Santos Patronos, frente a la Parrilla, se reunieron 150 niños de entre 4 y 8 años para participar en el torneo de ciclo-cars, agrupándose en equipos de diez. El vencedor de cada grupo se enfrentaría al resto de ganadores para designar a los vencedores absolutos.

Las competiciones estuvieron animadísimas, con asistencia de numeroso público y extraordinaria participación de niños en esta insólita pista en la que se convirtió la avenida unas horas antes de abrirse al tráfico. La prueba estuvo presidida por Rafael Presencia Lliso, teniente de alcalde presidente de la comisión de Fiestas del ayuntamiento; Manuel Ros Sifre, concejal, y los consejeros del Movimiento Juan Ferrer Ferrandis, y el depositario de la Junta de Fiestas, Antonio Momparler Rosado. Como director técnico de la prueba se nombró a Rafael Sanfrancisco Llinares, jefe de ventas de la empresa patrocinadora.

La Alzira deportiva

Los trofeos, el especial, fue para Adrián Campos Suñer, de siete años de edad, copa y ciclo-car y otro especial para José Bernardo Esteve. Ciclo-car para Alberto Campos Suñer, José Lillo Cerdá, Juan Antonio Piera, Raúl Puerto, Julián García Ortega, José Antonio Pellicer, Rafael Boquera, Ricardo Amat Soler, Juan Antonio Villalba, Bernardo Escrivá, Manuel Ros, Gustavo Pastor y Severino Raya Romero.

Pasaron los años, Adrián fue creciendo e introduciéndose en la vida deportiva que todos conocemos.Y la historia se repitió. Adrián Campos Suñer recibía el 30 de diciembre de 1994, con motivo del 752 aniversario de la entrada del rey Jaime I a Alzira, la insignia de oro con el escudo heráldico de la ciudad, en la modalidad de Deportes. Recordar que su padre, Adrián Campos Bialcanet, el 14 de febrero de 1976, fue distinguido por Radio Alzira, en la celebración del XLII aniversario de su fundación, como «Alcireño del Año 1975», también en la misma modalidad: Deportes. Adrián Campos, padre, fue presidente del Club de Tenis Alzira tras su inauguración en diciembre de 1971.

Aquel 30 de diciembre de 1994, junto a Adrián Campos Suñer, recibieron la insignia de oro Sor Fidela Resines, Hija de la Caridad de San Vicente Paúl; Josep Gregori, por Ediciones Bromera; Julio Monterrubio, «artiste faller», y la empresa alcireña Grefusa, SL.

Todavía recordamos las palabras que pronunció Adrián Campos, tras recibir la condecoración por el alcalde Pedro Grande: «Hay tres cosas que me gustaría decir. Deseo tener un recuerdopara toda la Alzira deportiva. Alzira, mi pueblo, es una ciudad deportiva, donde existe mucha gente que le gustan los deportes. Otra mención sería para Jorge Martínez ‘Aspar’, que este año ha sido campeón de España y que el próximo será campeón mundial, esperemos. Me gustaría ofrecer mis logros en la especialidad que me desarrollo a mi pueblo, que me ha visto crecer, que me ha ayudado en mis carreras por Alzira cuando tenía 14 ó 15 años, con Jorge Martínez detrás. Por último, quisiera dedicar esta distinción alcireña a mi abuelo Luis. Él fue la persona que me explicó e hizo sentir lo que quería decir al llevar la gloria a este pueblo nuestro; él tenía a Alzira en su corazón, siempre hacía gala de ello. Creo que hoy se sentiría muy orgulloso».

En julio de 2009, con motivo de las fiestas patronales, el Ayuntamiento de Alzira programó realizar dos importantes hechos. Nombrar a Adrián Campos Suñer hijo predilecto de Alzira e inaugurar una avenida a su nombre, como ya se hizo con su abuelo, Luis Suñer Sanchis, el 29 de enero de 1967. Más que merecidos reconocimientos.