El Museu Valencià d’Història Natural, una entidad con sede en Alginet que se dedica a la investigación, conservación y divulgación del patrimonio natural, ha alertado de la presencia de nuevos moluscos marinos en la costa valenciana que representan una amenaza para las especies autóctonas a las que, según alerta el director del MVHN, Alberto Martínez-Ortiz, «pueden acabar desplazando».
El trabajo de seguimiento realizado por los los investigadores en los puertos, «desde Vinaroz a Orihuela», ha permitido localizar por primera vez en el litoral valenciano el mejillón «Brachidontes pharaonis», «una de las cien peores especies invasoras del Mediterráneo», según incide Martínez-Ortí, que ha dado cuenta de los nuevos descubrimientos a través de las revistas del Museu de Ciències Naturals de Barcelona y de la Sociedad Española de Malacología.
En el caso del «Brachidontes pharaonis», se trata de una especie de molusco de origen indopacífico considerado como una especie lessepsiana al haberse introducido desde el Mar Rojo a través del canal de Suez -la migración lessepsiana alude a la entrada a través de canal de especies marinas procedentes del Mar Rojo y toma el nombre del principal impulsor de esta gran obra de ingeniería, Ferndinand de Lesseps- que, según incide Ortí, «constituye la principal entrada de especies alóctonas al mar Mediterráneo».
«Este mejillón podría amenazar seriamente poblaciones de otras especies nativas de nuestras costas como el mitílico ‘Mytilaster minimus’ (mejillón enano) con el que compite, llegando a desplazarlo o eliminarlo parcial o totalmente. También afecta a otras especies de gasterópodos como el vermétido amenazado y protegido ‘Dendoropoma cirstatum’». El investigador sitúa esta primera identificación de este mejillón exótico en los puertos alicantinos de Xàbia y Calp.
Por otra parte, el Museo Valenciano de Historia Natural también revela haber detectado durante el último año en los puertos de Sagunt, Borriana y Castelló la presencia de «Aplus assimilis», un caracol de distribución atlántica que se localiza en las costas occidentales de África, desde Guinea Conakry y Senegal hasta Marruecos, Cabo Verde y las Islas Canarias. Martínez-Ortí señala que, en el caso de este caracol, se había detectado con anterioridad en la costa sur de Tarragona y, al parecer, también ya en el litoral de Castelló. «Algunos autores señalan que su introducción se debe a la actividad comercial de mejilloneras, sin embargo, esta actividad no se realiza en estos puertos valencianos por lo que se desconoce la forma y el momento de su llegada, aunque probablemente pueda deberse al tránsito de barcos pesqueros», apunta.
Sí se había documentado en València y los investigadores del MVHN lo han detectado también en Castelló otro caracol marino exótico. Se trata de «Mitrella psilla», una especie que se distribuye por África occidental, desde Angola hasta Mauritania. El investigador del MVHN detalla que con anterioridad a su descubrimiento había sido localizado por una investigadora en el puerto de València, aunque el trabajo de seguimiento realizado por el museo ha permitido detectar este especie también en el de Castelló. «Algunos autores indican que se ha introducido en el Mediterráneo a través del tráfico marítimo, mediante el transporte de adultos, juveniles o de huevos, así como en barcos pesqueros y embarcaciones de recreo y competiciones náutica», señala.
El investigador valenciano advierte de que «los hallazgos de estas especies nos indican que posiblemente continúen en proceso de expansión por el mediterráneo occidental y nos deba poner en alerta ante la amenaza que supone la presencia de estas especies para la supervivencia de otras autóctonas». El director del museo radicado en Alginet reclama la necesidad de impulsar algún proyecto que permita analizar la expansión de estas especies en las costas valencianas.
El mejillón «Branchidontes pharaonis» ha sido detectado en los puertos de Xàbia y Calp.
Esta especie exótica se ha detecado en los puertos de Sagunt, Borriana y Castelló.
Se trata de un caracol que ha aparecido en los puertos de València y Castelló.
