El Ayuntamiento de Alzira ya ha puesto en manos de la Policía Local la aparición de nuevas pintadas en el patrimonio de la ciudad y algunos espacios privados. Precisamente, se han producido apenas un par de semanas después de que se llevase a cabo una concienzuda limpieza en el casco histórico.

Las pintadas, algunas un tanto obscenas, han aparecido en las murallas árabes de la ciudad. Pero también se han ensuciado algunos bancos y elementos privados de un efidicio de la Plaça de la Sang, como el telefonillo. «Condenamos estas agresiones que afectan a edificios púlicos y privados que, además, están catalogados como Bienes de Interés Cultural», lamentó ayer el concejal de Cultura, Alfred Aranda.

El consitorio y la comunidad de vecinos ya han denunciado los hechos ante la Justicia. Según explicó el ayuntamiento, las cámaras de seguridad situadas en el edificio de la Fiscalía grabaron el momento en el que un grupo de jóvenes llevaron a cabo los actos vandálicos. Además, algunas de las pintadas parecen incluir usuarios de la red social Instagram. Pistas con las que ya trabaja la policía.

«Los propietarios y el vecindario de las zonas que se han limpiado en estos meses han manifestado su agradecimiento por esta intervención, en repetidas ocasiones, pero desgraciadamente esta satisfacción, en el caso de las murallas, ha durado solo dos semanas, y ya se han cubierto de nuevo de imágenes obscenas, palabras y garabatos», manifestó el edil alzireño con respecto a la campaña «De cara a la paret», iniciada en diciembre.

El consistorio reclamó ayer la colaboración ciudadana para evitar nuevos delitos contras los bienes inmuebles de la ciudad y recalcó la necesidad de que los vecinos avisen a la policía si detectan este tipo de actividades. «Con educación, responsabilidad y constancia conseguiremos eliminar estas conductas tan rechazables», concluyó Aranda.