Un total de 141 contribuyentes participan en el nuevo Plan Personalizado de Pago de Impuestos Municipales de Almussafes, que permite abonarlos en 10 cuotas entre febrero y noviembre. El consistorio modificó en octubre la Ordenanza General de Gestión y Recaudación para hacer posible la iniciativa, que estará activa de manera indefinida siempre que se cumplan los requisitos establecidos. No se cobran intereses de demora.

El objetivo, según la concejala de Hacienda, Mar Albuixech, es plantear un método de cobro «más flexible y estable, en el que las cantidades a pagar de golpe sean más bajas que hasta ahora». El nuevo plan resonde a una propuesta de la Concejalía de Hacienda nacida a raíz de la crisis económica provocada por el coronavirus con el objetivo de «facilitar y flexibilizar los plazos de pago de los tributos locales en un momento en el que parte de la ciudadanía se encuentra en una situación incierta debido a las actuales circunstancias», detalla Albuixech.

Los vecinos adheridos a esta modalidad de liquidación abonarán el Impuesto de Bienes Inmuebles, el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, el Impuesto de Actividades Económicas o los vados permanentes en diez plazos de igual cuantía que se cargarán entre febrero y noviembre. La suma total a satisfacer en concepto de todos los impuestos correspondientes en cada caso se dividirá entre diez meses para obtener el coste de las cuotas. «La prueba del éxito de esta nueva medida es que 141 contribuyentes han querido sumarse a ella, una cantidad que estoy convencida de que aumentará en los próximos años cuando vaya popularizándose entre la población», señala Albuixech.

No hará falta volver a solicitar esta opción en los siguientes ejercicios siempre que no exista manifestación expresa en contrario. En este sentido, la edil añade que «con la herramienta, además de ayudar a las familias con la mejora de la ya existente fórmula de fraccionamientos, también buscamos mejorar la tramitación a nivel de gestión, de ahí que la validez sea por tiempo indefinido».

El consistorio ha aceptado las peticiones de contribuyentes sin deudas pendientes con la administración municipal, las de aquellos cuya cuota mínima de tributos a pagar no sea inferior a los 20 euros, y las de quienes aceptan que la domiciliación del pago se haga en una única cuenta.