Solo el 53,14 % de los vecinos de la Ribera vive en el pueblo que nació

No todos los vecinos de la comarca son ribereños de pura cepa. Como en cualquier región, sus localidades poseen residentes de diferentes rincones que han tenido que cambiar casa por el motivo que sea. En este caso concreto, solo el 53,14 % de las personas que viven en la Ribera nacieron en el municipio en el que están censados, según se extrae de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.

Los datos, referentes al padrón del año 2020, permiten ver la composición de cada municipio de la comarca según el lugar de nacimiento de sus vecinos. Y no pueden ser más claros: prácticamente la mitad vive en una ciudad o pueblo que no es el mismo en el que le inscribieron sus padres al llegar al mundo. Por porcentaje, el siguiente grupo de población más importante es el que representan aquellos que han llegado desde la misma provincia, que se sitúa en el 26,26. Por lo tanto, si se suman ambos, se obtiene un que casi un 80 % de las personas censadas en la Ribera son valencianas. No obstante, también se refleja la escasa afluencia desde otros puntos de la Comunitat: tan solo el 0,76 % de las personas tenía como origen una localidad de Castelló o Alacant. Consecuentemente, queda cerca de un 20 % de la población que nació en otro municipio español o en un país extranjero.

Evidentemente, si se analizan estos datos por municipios, se observan comportamientos de lo más variopintos. Solo en cuatro, el porcentaje de vecinos autóctonos supera el 60 %. Sueca lidera la lista ya que el 62,5 % de las 27.566 personas que tenía censadas en el año 2020 habían nacido en la misma capital de la Ribera Baixa. Se le acerca bastante una localidad muy cercana, Albalat, donde el 62,39 % de sus residentes puede decir literalmente que son de allí. Se encuentran también en este grupo Algemesí, con un 61,64 % y Castelló (61,34 %).

De las principales localidades, no sorprende observar la composición de Cullera, donde las personas naturales de la ciudad suponen el 48,88 %. Es decir, más de la mitad de sus vecinos censados nació en otro lugar. Su potencial turístico tiene mucho que ver, ya que el 30 % de éstos son de otro rincón de España o, incluso, del extranjero. Alrededor del 20 % son residentes de otros pueblos de la provincia mientras que la presencia de alicantinos o castellonenses se sitúa en valores que no desentonan con la media ya que ni siquiera alcanza el 1 %.

Fuera de la autonomía

En el caso de Alzira, su composición demográfica es la siguiente: el 57,56 % de sus 44.938 vecinos censados nacieron en la capital de la Ribera Alta, mientras que el 18,49 % lo hicieron en otra ciudad de la misma provincia. El porcentaje de personas originarias de otras partes de España o del extranjero representa el 23 %. Por lo que respecta a Carcaixent, la presencia de vecinos nacidos en la localidad supone el 57,2 %, un dato muy similar al de Alzira. No obstante, es mayor la representación de personas de otros puntos de la provincia (23,95 %). En su caso, el porcentaje de censados que nacieron más allá de los límites de la Comunitat representa el 18 %.

Benicull y Montserrat tienen un 80 % de foráneos

Algunas localidades tienen vecinos de cualquier sitio menos del propio municipio. Aunque es una hipérbole, es cierto que existen casos en los que la presencia de personas autóctonas es más bien reducida. El ejemplo más destacado es Benicull. Hace unas dos décadas tenía una población por debajo de los 800 vecinos, mientras que el último dato censal le atribuye más de mil. El crecimiento se ha producido gracias a la llegada de personas desde otros rincones. Solo 21,18 % de las que viven en Benicull nacieron allí. Se ha convertido en un atractivo para vecinos de municipios limítrofes gracias a la existencia de un parque de viviendas a precios muy asequibles, lo que ha llamado la atención de muchas personas de ciudades más grandes. También puede influir el hecho de que Benicull fuese, hasta no hace tanto, una entidad local menor de Polinyà, nombre que podría figurar en los registros del INE, lo cual abultaría la estadística.

Algo similar ocurre en Montserrat. De hecho, el dato es casi idéntico, ya que solo el 21,56 % de sus vecinos nació en la localidad. Mientras que en Benicull el porcentaje de censados de otros rincones de la provincia se sitúa en un 63,55 %, en el caso del municipio del norte de la comarca representa el 49,71.

El tercero con menor representatividad autóctona es Montroi, donde solo el 23,68 % de las personas pueden decir a que son del pueblo de toda la vida. En estos dos casos, la explicación se encuentra en la gran cantidad de urbanizaciones que poseen, que han atraído centenares de personas de València y el área metropolitana que buscaban un lugar no demasiado alejado de la capital.

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