Guerra abierta de la Junta de Desagüe de l’Albufera con el Ayuntamiento de València

Los regantes impugnan en los tribunales la derogación de un convenio que reduce la asignación de 2020 y ha generado un déficit a la entidad

Flamencos en el entorno del lago de l’Albufera en una imagen de principios de mes. | JOSÉ MANUEL LÓPEZ

Flamencos en el entorno del lago de l’Albufera en una imagen de principios de mes. | JOSÉ MANUEL LÓPEZ / joan gimeno. Sueca

joan gimeno. Sueca

La Junta de Desagüe de L’Albufera ha interpuesto un contencioso contra el Ayuntamiento de València por la derogación de un convenio que, firmado en el año 1999, se ha venido prorrogando de forma anual, lo que ha recortado la asignación prevista para el ejercicio 2020, «generando inseguridad jurídica y déficit». Si bien el consistorio alegó la necesidad de adaptar este documento a la nueva legislación, los regantes aseguran que se han visto obligados a recurrir a los tribunales ya que, tras reclamar el pago completo de la anualidad en un escrito formalizado el pasado 4 de enero, no han recibido respuesta. La Junta de Desagüe señalan como responsable de la derogación al vicealcalde Sergi Campillo, que en diciembre renunció a la presidencia de la entidad. El ayuntamiento abonó en 2019, última anualidad completa, 45.800 euros por este convenio.

«El expresidente nos dijo que se firmaría otro convenio Ayuntamiento-Junta y nos dio su palabra de que estaría en vigor en 2021 pero, cinco meses después, no conocemos ningún borrador», incide representantes de la Junta de Desagüe.

La interposición de este contencioso administrativo representa un capítulo más en la larga relación de desencuentros de los regantes y el Ayuntamiento de València en los últimos años con el lago de l’Albufera como telón de fondos.

Fuentes de la Junta de Desagüe detallaron que el ayuntamiento les remitió el pasado 2 de noviembre una notificación de trámite de audiencia que venía a dejar sin efecto este convenio. Alegaba para ello que una modificación legislativa obligaba a adaptar al nuevo marco legal todos los convenios en un plazo de tres años.

Los regantes, no obstante, consideran que se trata de una situación «lamentable» ya que, aseguran, «es el único convenio derogado en todo el ayuntamiento. Ni los de entidades catalanistas, ni los de cultura, ni los de las acequias del Tribunal de las Aguas, han derogado el más económico de todos y el de más trascendencia para el medio ambiente. Se trata de una maniobra del que fue presidente y era en ese momento presidente de la junta, no ha sido un criterio técnico. ¿Por qué nos quiere perjudicar», se preguntan. Los regantes recuerdan que Campillo votó a favor incluso del presupuesto que ahora no se puede cumplir al reducirse la asignación municipal.

«No nos ha defendido nunca»

«El que fuera presidente nunca nos ha defendido, no conocemos los motivos, pero la junta nunca se ha visto apoyada desde la presidencia», alegan los arroceros, mientras señalan como ejemplo para reforzar esta afirmación que «el ayuntamiento no paga la tasa anual como propietario de terrenos a la junta, son 200 € anuales y se ha pagado hasta que este gobierno ha decidido no pagar con el argumento que el lago es propiedad municipal». Los regantes argumentan que el ayuntamiento es propietario de inmuebles y está exento de IBI pero sí paga los gastos de comunidad. 

«No ha contestado el escrito presentado el 22 de diciembre de 2017 solicitando la bonificación del IBI de los inmuebles de la junta y nunca nos ha comunicado los proyectos que se han realizado en la Gola de Puchol y su entorno», inciden, mientras se preguntan por qué Sergi Campillo dejó la presidencia el pasado 18 de diciembre.

Fuentes de la Junta de Desagüe concluyen arremetiendo con dureza contra el ayuntamiento: «L’Albufera no les interesa, no invierten, no pagan, solo les interesa la propaganda y poner trabas a entidades que han venido funcionando desde tiempo inmemorial sin problemas y con plena eficacia».

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