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Cullera mantiene su apuesta por un Manhattan «más sostenible»

La sentencia que anula el plan del litoral del Consell (Pativel) no altera lo más mínimo los planes para construir rascacielos y casi cinco mil viviendas junto a la desembocadura del Xúquer

Solar de la Bega- Port en el que se construirá el denominado «Manhattan»de Cullera. | VICENT M. PASTOR

El Ayuntamiento de Cullera no ha variado ni un ápice su posicionamiento sobre el proyecto de urbanización de La Bega, el inmenso solar situado junto a la desembocadura del Xúquer llamado a transformarse en un nuevo barrio marítimo repleto de torres de hasta 40 alturas, de ahí que se conozca popularmente como el Manhattan de Cullera. La anulación por defectos de forma del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) por parte del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana no va a alterar los planes municipales. El proyecto se mantendrá tal y como lo impulsa el gobierno local, que niega que la vía judicial vaya a condicionarlo lo más minimo.

«El planteamiento del Ayuntamiento de Cullera es el mismo que cuando el Pativel estaba aprobado, es decir, seguimos apostando por un proyecto urbanístico sostenible, respetuoso con los valores ambientales y un espacio urbano moderno dentro de la filosofía que entendemos de nuestra ciudad: espacios para vivir y convivir», apuntaron ayer fuentes municipales.

El planeamiento de la Bega-Port mantendrá la volumetría que se definió hace más de una década. Los dueños de los solares se proponen edificar 33 torres de veinticinco alturas y otros dos rascacielos de cuarenta que se destinarán a uso hotelero. El proyecto ocupa una superficie de 610.340 metros cuadrados y tiene previsto albergar 4.883 viviendas.

El consistorio de Cullera, controlado con una holgada mayoría absoluta por el PSPV, subraya que la sentencia que revoca al Pativel, «no afecta directamente al proyecto Manhattan puesto que el ayuntamiento tiene todos los programas urbanísticos de costa evaluados, presentados y aprobados, así como el resto de programas que se sitúan en las playas del sur». Fuentes del gobierno local aseguraron ayer que su objetivo es « seguir trabajando para ver todas las opciones posibles de poder urbanizar de forma sostenible los terrenos del Manhattan así como el resto de la costa en aquellos lugares donde se pueda urbanizar».

Tras la llegada, en 2015, de los socialistas a la alcaldía de Cullera, el nuevo gobierno local se propuso ceder el papel de agente urbanizador a la iniciativa privada. El ayuntamiento reclamó alos propietarios de los solares que costeen el puerto deportivo que debía financiar la Generalitat. Tambien les pidió que mantengan el aparcamiento previsto de 1.500 plazas y que aumenten las plazas hoteleras, dado el interés de Mayor de complementar la abundante oferta de apartamentos turísticos de alquiler con una mayor presencia hotelera para ampliar el perfil turístico de la ciudad y completarlo con una variada oferta de ocio veraniego, gastronomía mediterránea y actividad cultural.

El Plan Verde del Litoral (Pativel) no impedía la ejecución del Manhattan, como reconoce el voto particular de la sentencia dictada por el TSJ valenciano. «El Pativel excluye los suelos que tengan instrumento [urbanístico] aprobado y no caducado para no tener que fijar indemnizaciones», por lo que el plan de protección de la costa impulsado desde la Conselleria de Política Territorial se curaba en salud.

En esta situación de alivio de los plazos transitorios se encontrarían, siempre que el Pativel se anule definitivamente, los planes urbanísticos Doña Blanca Golf de Torreblanca, el PAI Sant Gregori Golf de Burriana, el PAI El Puig nord SP3-SP4, el PAI del Brosquil y de la Bega (Manhattan) de Cullera, el sector 6 de Tavernes de la Valldigna, el PAI de Rafalcaid de Gandia y la urbanización prevista en Cala Mosca de Orihuela. Actuaciones que prevén alrededor de 20.000 nuevas viviendas en primera línea de mar

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