El equipo técnico que trabaja en la rehabilitación de la cúpula de la parroquia de Nuestra Señora de Sales de Sueca, que permanece cerrada al culto desde noviembre tras apreciarse dolencias estructurales que podían causar desprendimientos, analiza con detalle este elemento arquitectónico para determinar a partir de la próxima semana, si es posible acometer su rehabilitación o hay que construir otra cúpula completamente nueva, según informó ayer el Arzobispado.

Como ya adelantó Levante-EMV la semana pasada, la demolición controlada de la zona más deteriorada para evitar que un posible hundimiento causara daños mayores en el templo de la patrona ha sacado a la luz «nuevas deficiencias más graves» de lo que se había estimado, según ha alertado el equipo de arquitectos encargado de la obra. Los trabajos de demolición han evidenciado «deficiencias más graves» de lo previsto hasta la fecha y se ha encargado un nuevo informe para detallar el estado actual de la estructura de la cúpula y los materiales con los que fue edificada.

Según el proyecto del equipo de arquitectos Luis Cortés y Pepe Pardo, que realiza las obras, la grieta radial abierta en la cúpula «ha podido deberse al deterioro y oxidación de la estructura metálica que la soporta, porque está dañada y algunos perfiles se han visto agravados en los últimos meses por las intensas lluvias».

Uno de los desperfectos detectados en la estructura es que el entramado metálico de meridianos y paralelos que sujetan la cubierta tienen unas pletinas demasiado pequeñas para el peso que tienen que soportar y la oxidación ha provocado que esta estructura aumente de volumen y la presión ejercida hacia el exterior ha agravado la grieta.

A esto se añade un problema o fallo que han descubierto en el diseño inicial de la cúpula cuando fue construida, que ha hecho que a lo largo de los años, desde finales del siglo XIX, haya tenido que sufrir diversas reparaciones. Igualmente, los trabajos hasta ahora realizados están demostrando que «la cúpula no es de planta circular perfecta y se trata más bien de una circunferencia achatada», afirma el arquitecto suecano Luis Cortés.

No obstante, el equipo de arquitectos asegura que la primera opción que contempla es «salvar la estructura y la cúpula» porque con la tecnología actual «podríamos garantizar su buen estado de conservación», aunque no descartan la otra opción.

Desde que se detectó un agravamiento del estado de la grieta y comenzaron los trabajos, la parroquia Nuestra Señora de Sales, en donde se venera a la patrona, permanece cerrada al culto.

Cortés y Pardo ya realizaron un informe de esta iglesia en 2008, cuando la grieta alcanzaba 2,5 metros de longitud. «Entonces no registraba ningún riesgo», pero ahora, «pasados los años, y tras los últimos temporales de lluvia y viento, el problema se ha agravado y hay que ver las causas y tomar medidas», han apuntado.

En la parroquia se venera la imagen de la patrona de Sueca (s. XIV) y su iglesia es del siglo XVIII. La vista actual de la cúpula con las tejas en escama se debe a la remodelación de Joaquín Arnau (1919). En su interior destacan el retablo del altar mayor, sus frescos, y pinturas, como una Virgen de la Leche de la escuela de Juan de Juanes. La última intervención realizada se inició en 1995 para renovar el tejado y la cúpula y los trabajos abarcaron el presbiterio y la decoración interior.