El Maristas no levanta cabeza y ya suma más derrotas que victorias

El Maristas Algemesí no levanta cabeza. El cojunto ribereño se hunde cada vez más en la clasificación del grupo E de la Primera Estatal de balonmano. Los resultados esta campaña distan de ser los deseados y, no solo eso, sino que tampoco se acercan a los que se marcaron al inicio de temporada. Las primeras plazas y la lucha por el ascenso eran prioritarias, dada su historia y su trayectoria. En su encuentro ante el Servigroup Benidorm cayó por 22 a 30 y ya cuenta la mitad de sus partidos por derrotas.

El encuentro se dividió en dos tramos my diferenciados. Durante la primera mitad, nada hacía presagiar el resultado final. La igualdad reinó sobre el parqué del pabellón 9 d’Octubre. De hecho, tras cinco minutos de juego el marcador reflejaba un empate a dos. Los visitantes lograron una ventaja mínima con el cuatro a cinco del minuto diez, pero el cuadro Maristas supo darle la vuelta al marcador para, al cuarto de hora, ir un tanto por delante. A un parcial de gran acierto ofensivo para los algmesinenses, que les permitió ampliar su ventaja hasta los tres goles, le siguió uno en el que su rival se acercó a uno. Con esa diferencia, precisamente, se llegó al descaso (12-13). Todo estaba por decidirse.

La igualdad se rompió tras el descanso. Los de Benidorm cuajaron un excelente parcial que les hizo adelantars en el marcador con una renta de cinco tantos. Fue un duro golpe para los de Algemesí, que ya no lograron reducir las distancias. Es más, el Servigroup la amplió hasta los ocho puntos con los que cerró el partido.

De ese modo, el Maristas Algemesí encadenó su tercera derrota consecutiva y no levanta cabeza desde que se recuperó la competición. Ya sufrió una mala racha en noviembre y el cambio de año no le ha favorecido, en parte por culpa de las numerosas bajas que ha arrastrado. El balance en estos momentos (seis victorias, un empate y siete derrotas) nada tiene que ver con lo demostrado la pasada campaña, en la que solo perdió tres encuentros hasta que se decretó la suspensión de la competición por la irrupción de la pandemia.

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