El Hospital Universitario de la Ribera ha puesto en marcha un innovador programa que permite reducir de 37 a 5 las sesiones de radioterapia, un 74 %, que reciben los pacientes con cáncer de próstata. Además, según explicó ayer el centro asistencial alzireño, se lleva a cabo con una menor toxicidad para el paciente, ya que ha incorporado el uso de un hidrogel biocompatible que separa la próstata del recto durante el tiempo que recibe la radiación, lo que disminuye los efectos secundarios de este tratamiento.

El jefe del Servicio de Radioterapia Oncológica del hospital de Alzira, el Doctor Miguel Soler, subrayó ayer que, en el marco actual de pandemia, «es importante seguir las recomendaciones de las sociedades científicas tanto a nivel europeo como nacional, que aconsejan llevar a cabo programas de hipofraccionamiento extremo en los distintos tratamientos radioterápicos, con el fin de reducir drásticamente el número de veces que un paciente debe acudir a un centro sanitario».

«Es por este motivo por el que, desde el Hospital de la Ribera, hemos puesto en marcha este programa extracorto de cinco sesiones, pero apostando siempre por la seguridad para el paciente», añadió el Dr. Soler, quien señaló que también en la situación actual «hay que apostar por promover la curación y la calidad de vida de los pacientes oncológicos».

De ese modo, antes de administrarle la radioterapia al paciente, se le coloca un espaciador de hidrogel entre la próstata y el recto, creando una barrera física que aumenta la distancia entre ambos órganos y que asegura la recepción de una menor dosis de radiación en el recto del paciente. El hidrogel utilizado está compuesto principalmente por agua y por polietilenglicol (PEG), un polímero biocompatible ampliamente utilizado en biomedicina.

El hospital destacó, además, que el cáncer de próstata es el más frecuente en la población masculina, aumentando su incidencia a partir de los 65 años.