Es una de las revelaciones del actual campeonato de liga. Un extremo de los de antes: gambeteador, capaz de dejar defensas atrás conforme avanza con el balón a ras de cal, con un físico liviano que no le exime del sacrificio defensivo. Bryan Gil Salvatierra (Barbate, 11 de febrero de 2001) está creciendo a pasos agigantados bajo las órdenes de Mendilibar en el Eibar y en el Sevilla -club al que pertenece- ya le esperan con los brazos abiertos para incluirlo en la plantilla del año que viene. Monchi no se olvida de él. Con un notable palmarés en categorías inferiores -ha sido internacional sub-17, sub-19 y sub-21- el gaditano también cuenta en su currículum futbolístico con una participación en el Cotif Desplegó su juego en el césped de Els Arcs en la edición 2017, formando parte de un Sevilla que no pudo alcanzar los escalones finales de la competición.
Bryan Gil fue titular en tres de los cuatro envites que entonces protagonizó el cuadro de Nervión. En su primera aventura en el verde de L’Alcúdia abandonó el campo en el descanso junto al resto del once inicial, en una decisión de su entrenador que sorprendió a los presentes. Sin embargo, el Valencia ganó el partido por 1-0. El de Barbate también jugó la primera parte en el segundo encuentro de los hispalenses en la cita de hace cuatro años, que finalizó con un empate a un tanto ante Marruecos. En el tercer partido -ante la selección autonómica valenciana- su estancia se alargó hasta los 62 minutos. El Sevilla perdió por 1-0 contra la selección autonómica valenciana y sus opciones de seguir en el torneo se disolvieron. En el cuarto enfrentamiento -con todo ya decidido en lo que respectaba al futuro del grupo- comenzó en el banquillo y entró en el 58’. Su equipo se despidió de la edición 2017 del COTIF con una victoria por 2-0 ante el Santos.
Su participación en el torneo celebrado en la Ribera se confirmó como un escalón que ayudó a cimentar una carrera que ya iba dirigida hacia el fútbol de élite. La temporada 2018-19 la empezó enrolado en las filas del Sevilla Atlético, pero enseguida se afianzó como uno de los asiduos de los entrenamientos del primer equipo. Con el filial jugó un total de 23 partidos, firmando cuatro goles y seis asistencias. Pero fue con su presencia en el primer equipo cuando entró en la historia de LaLiga. Contra el Real Valladolid se convirtió en el primer asistente de la competición nacido en el siglo XXI y contra el Rayo Vallecano se coronó como el primer goleador del torneo llegado al mundo durante el nuevo siglo. Ya empezaba a llamar la atención del universo del deporte rey.
Un año después -temporada 2019-2020- fue cedido por el Sevilla al CD Leganés con el objetivo de que siguiera fogueándose en los estadios de primera división. Jugó un total de 12 partidos y volvió a perforar la red en una ocasión. Era la antesala al momento actual. Este año ha explotado en las filas del Eibar a las órdenes del siempre exigente Mendilibar. Ya lleva tres goles y dos asistencias en su haber, pero sobretodo ha destacado por su dinamismo y capacidades técnicas, rubricando semana tras semanas jugadas de gran mérito que son incluidas en los highlights de los vídeos que se comparten vía Internet. Bryan Gil se está coronando como una de las sensaciones de la competición y muchas voces ya lo nombran como uno de los jugadores españoles de mayor futuro.
