El Juzgado de Paz de Cullera estrena sede. Las instalaciones judiciales se han trasladado a la calle Muñoz Degraín dotándolas de mayor accesibilidad,señalización y dignidad al tratarse de una instalaciones muy utilizadas por la ciudadanía al albergar el registro civil y trámites matrimoniales.

El inmueble que ahora ocupa el Juzgado de Paz eran unas antiguas oficinas que se han tenido que rehabilitar para adaptarlas a su nueva función. Además, se ha dispuesto un revestimiento en la fachada que le otorga un carácter más institucional remarcado también con la identidad corporativa de la institución. También se ha ampliado la acera.

Tal como ha explicado el alcalde, Jordi Mayor, era «una reclamación de hace mucho tiempo, tanto de los propios trabajadores como de los usuarios, puesto que las anteriores no cumplían todas las necesidades de accesibilidad y era urgente buscar un espacio óptimo como el que ahora hemos habilitado». El primer edil ha destacado que con la reubicación «ganamos todas las personas» y «tenemos unas instalaciones propias del siglo XXI para hacerle uso».

Cientos de personas al día

El Juez de Paz de Cullera, Pere Monreal, ha expresado que «eran unas instalaciones muy necesarias para Cullera porque se utilizan muchísimo, se realizan matrimonios, se hacen todos los trámites de registro civil, también actas de los juzgados de primera instancia y probablemente cada día pasan centenares de personas».

La actuación forma parte de la estrategia del consistorio de eliminar poco a poco las barreras arquitectónicas de los espacios y edificios públicos con el objetivo de hacer la ciudad más accesible.