«Es más fácil que se desplacen diez o doce personas de un tribunal que desplazar a 200 alumnos». El alcalde de Alzira, Diego Gómez, tratará de convencer a la Universitat Politècnica de que reconsidere la decisión de celebrar este año los exámenes de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en el Campus de Vera para evitar el desplazamiento de los estudiantes a València. La UPV ha abierto la puerta a buscar alternativas, aunque la cita telefónica que ayer se había concertado con el alcalde se acabó posponiendo para hoy, según explicó el propio Gómez, que aboga por mantener la fórmula del año pasado cuando, ya en plena pandemia, los alumnos realizaron el selectivo en sus respectivos centros.

«La situación sanitaria es complicada, el verano pasado se retrasó la PAU y se celebró en los centros educativos. Cuando finalice el curso se podrían hacer, aunque si quieren adelantarla también, cada uno en su centro no veo problema. Otra cosa es juntarlos en la EPA, pero si se mueve el profesorado y no los alumnos facilitaría la realización de las pruebas con mayor seguridad y menos riesgos de contagios», indicó.

Como ya adelantó Levante-EMV, el Consell Escolar Municipal aprobó la semana pasada una queja para evitar que los estudiantes que este año realizarán el selectivo tengan que desplazarse a València. El alcalde de Alzira también comentó que los diferentes grupos municipales están tratando de consensuar una resolución, como había planteado el PP, para intentar que no se escape el selectivo, a la espera de constatar si se puede consensuar un alternativa con la Politècnica.