El presidente de la Asociación Valenciana de Mercaderes (Avame), Miguel Ángel Viñes, denunció ayer la ausencia de control en el mercado ambulante de Alzira que, según dijo, está propiciando que se monten puestos que no tienen plaza aquí o que instalen sus paradas comerciantes que no son los titulares. «Es un desastre porque no hay un control, no hay un placero a quien decirle que alguien no está en su lugar o no tiene plaza y tampoco hay policía, que solo viene a primera hora de la mañana para retirar algún algún vehículo», indicó.
Viñes se mostró muy crítico con el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, «porque todo es hablar y reunirnos con él, decirle lo que consideramos se debería hacer, pero al final no nos hace caso».
El portavoz de los comerciantes admitió que hay dos personas del ayuntamiento que sí se desplazan para comprobar si algunas paradas tienen la documentación en regla, pero señaló que «a los que deberían pedirla no se la piden». «Esto no funciona y la gente está muy enfadada, no se respetan los horarios en que la calle debe estar libre de coches o para desmontar. Hace falta un placero responsable que el concejal quitó poque dice que no hace falta», señaló Viñes.
