La pandemia de la Covid-19 irrumpió con fuerza en la sociedad occidental hace algo más de un año. En ese periodo, el coronavirus ya ha afectado al 7,6 % de la población de la Ribera y ha provocado 376 muertes. Una foto fija que servirá para comprobar el posible impacto de una cuarta ola de contagios tras las vacaciones de Pascua.

Los últimos datos, publicados ayer por la conselleria de Sanitat, ponen de manifiesto lo que parece el fin del descenso de la curva. Las restricciones tras la Navidad llevaron, casi tres meses después, a una de las mejores estadísticas de positivos. La relajación de las medidas conlleva una mayor movilidad y actividad social, por lo que los contagios vuelven a crecer y cabría esperar nuevamente elevadas cifras de incidencia en las próximas semanas ya que el proceso de vacunación todavía no ha alcanzado a la mayoría de la población.

Las cifras todavía no incorporan las más que previsibles consecuencias de los días falleros, en los que, pese a la cancelación de la fiesta, se multiplicó la actividad social de forma desorbitada. En ese sentido, se cifra en algo más de 23.000 los contagios detectados en la comarca en este año de pandemia, lo que implica una afección del 7,6 % de la población.

Por localidades, son cinco las que superan la barrera del 10 % de los contagios: Carlet (10,2 %), Castelló (10,3 %), Guadassuar (11 %), Benifaió (11,8 %) y Càrcer (20 %). No son las únicas que se encuentran por encima de la media, ya que hay otras nueve con una incidencia mayor a ese 7,6 %. Como contrapunto, Sant Joanet y Benimodo son las únicas que se sitúan por debajo del 2 %.

Pese a que los datos ofrecidos ayer todavía muestran una escasa incidencia acumulada, con la mayoría de municipios una situación poco preocupante, lo cierto es que se empiezan a ver los primeros indicios de lo que podría ser otra crecida importante, de ahí que las autoridades municipales y sanitarias repitan hasta la saciedad sus mensajes de prudencia.

Más de 200 docentes vacunados cada hora

Ayer se inició, al fin, el proceso la vacunación de los docentes de la comarca en el Casal Fester de Alzira, que se prolongará durante la jornada de hoy y los días 31 de marzo y 1 de abril. Según las previsiones del Departamento de Salud de la Ribera, si administrarán alrededor de 260 dosis cada hora.

Se ha dividido el espacio en varias zonas diferenciadas: espera, triaje y registro, zona de vacunación con 12 puestos, espera post-vacunación y atención a posibles incidencias. A su llegada, se comprueba que figuran en los listados de la conselleria de Educación y que cumplen los requisitos para la administración de la vacuna, a través de un cuestionario realizado por la Conselleria de Sanidad y que habrán rellenado previamente. Una vez realizadas las comprobaciones, los docentes pasan por uno de los 12 puestos habilitados para llevar a cabo la vacunación. De ahí se trasladan a la zona de espera post-vacunación, donde permanecerán durante 15 minutos bajo supervisión médica, con el objetivo de comprobar que no se produce ninguna reacción adversa de consideración.

Para cada sesión de vacunación, el Departamento de Salud de la Ribera ha organizado un grupo de profesionales compuesto por 25 enfermeras, 3 médicos, 4 TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) y personal administrativo. Asimismo, se cuenta con el apoyo del ayuntamiento, Cruz Roja, Protección Civil y la Policía Local.

Paralelamente, durante estos días se ha llevado a cabo la vacunación de grandes dependientes de Carlet y Benimodo. Una unidad móvil se desplazó a los domicilios de las personas que debían recibir las dosis gracias a un dispositivo que se desplazó rápida y efizcamente al mismo tiempo que se veló por preservar las medidas de seguridad necesarias.