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Un voto de censura destituye a la presidenta de la cooperativa de Real

Durá ve un «ataque personal» por la resistencia a los cambios que promovía

Almacén de la cooperativa agrícola de Real en una imagen de archivo. | LEVANTE-EMV

La asamblea de la Cooperativa Agrícola La Realense aprobó el lunes por 167 votos a favor y 100 en contra la destitución de María Asunción Durá como presidenta debido a los malos resultados de la entidad. Un grupo de socios que representaba el 51 % de la actividad cooperativa (producción), entre los que figuraban la mitad del consejo rector, había solicitado formalmente la convocatoria de una asamblea extraordinaria para votar la revocación de la presidenta después de que, según señalan, ésta desoyera un primer requerimiento para dejar el cargo de forma voluntaria.

«Los números son los que lo han motivado todo y tenemos la obligación de defender nuestro producto», resumió ayer uno de los promotores de este voto de censura. Asunción Durá, por su parte, no dudó en señalar que se trata de «un ataque completamente personal» de miembros de la junta rectora con una larga trayectoria que se han resistido a aplicar ciertas medidas para corregir el «caos» que, según asegura, encontró, y que buscaban garantizar la viabilidad de la entidad.

El vicepresidente Carlos Galdón, que apoyó la destitución de Durá, ejercerá como presidente en funciones hasta las elecciones para renovar la mitad de la junta rectora que, previstas para junio, se aprovecharán también cubrir la presidencia vacante. Galdón ya ha anunciado que no seguirá. La revocación de la presidencia o del consejo rector es un procedimiento previsto en la ley y los estatutos de las cooperativas, aunque existen muy escasos precedentes.

Asunción Durá contaba con la doble condición de trabajadora de la cooperativa de Real y presidenta. Según señala, tras su elección en julio de 2019 se encontró con la ausencia de gerente -asegura que su antecesor ejercía como tal por lo que propuso la contratación de un profesional- y a la vez planteó la creación de un puesto de encargado general de planta para controlar la línea de producción. Como empleada aportó su titulación académica -licenciada en Químicas y Tecnología de los Alimentos y doctora por la Universitat Politècnica de València-y el consejo rector, finalmente, aprobó que ocupara el puesto. Fuentes del sector crítico señalaron que en esa campaña se escucharon algunas quejas de falta de productividad en el almacén y, sobre todo, por el gran volumen de fruta que se rechazaba, especialmente caqui, lo que finalmente afectaba a las liquidaciones de los socios.

La entrada de un nuevo gerente en la Agrícola La Realense ha permitido mejorar el rendimiento y es el argumento que los críticos esgrimen para justificar la destitución. En este sentido, argumentan que en la campaña que la presidenta coordinó el almacén se produjo un aumento del 11 % en los costes de mano de obra, mientras que con la nueva dirección se han reducido esos costes un 15 % respecto del gasto del año anterior.

Por lo que respecta al volumen de fruta que se desperdiciaba una vez había entrado en la cooperativa, señalan se ha pasado de un 18,11 % en el caso de las clementinas a un 11,7 %, y del 26 al 20 % en naranjas. Las mismas fuentes señalan que especialmente sangrante fue la campaña del caqui, en la que se dejó de aprovechar un 47 % de la fruta, una selección que necesariamente condena las posteriores liquidaciones, y que contrastan con los datos de otras cooperativas como la de Godelleta, donde se rechazó el 16 % o Alfarp, donde apenas se desperdició un 0,22 % del caqui que había entrado.

Asunción Durá, no obstante, defiende que su función como presidenta nada tiene que ver con el trabajo como encargada; defiende que la petición para que abandonara de forma voluntaria alegando una pérdida de confianza conllevaba la amenaza implícita de darse de baja de la cooperativa, un planteamiento que asegura no podía aceptar, por lo que trasladó al consejo el escrito, y atribuye su destitución a que hay directivos que no están dispuestos a peder «su cuota de poder» con los cambios que ha intentado introducir.

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