Los vecinos de la avenida Josep Margantoni de Alzira volvieron ayer a verse sacudidos por un suceso acaecido en una casa okupada, ubicada en el número 22 de dicha calle. Residentes en residencias cercanas se vieron obligados a actuar ante un incendio originado en el vestíbulo de la vivienda, que lograron sofocar con la ayuda de la policía local.

Según la información a la que tuvo acceso Levante-emv, se originaron varios pequeños focos y no se descarta que el siniestro fuera intencionado. Una dotación y un sargento del parque de bomberos de Alzira revisaron el inmueble en una actuación posterior. La vivienda ha sido escenario de conflictos en anteriores ocasiones. De hecho, los habitantes de la zona han llegado a organizar recogidas de firmas ante el «hartazgo» generado entre el vecindario «por la falta de limpieza, la gran plaga de ratas, olores, robos... y la nula acción por parte del ayuntamiento». El pasado 6 de febrero uno de los moradores de la citada vivienda okupada fue ingresado en el hospital de la Ribera tras ser apuñalado en una pelea. Tras ser trasladado centro sanitario con una profunda herida en el abdomen, dio positivo en la prueba de detección de la Covid.

Otras tres viviendas okupadas

Además del número 22 de la avenida, los residentes de Josep Margantoni defienden que en la zona hay otras tres viviendas en un situación similar. «Estamos atemorizados», comentan. Denuncian robos en establecimientos, acciones vandálicas y la desaparición de muebles y botellas de butano depositadas en sus terrazas, a las que los infractores accederían por las azoteas.