Corbera retomó el pasado domingo, con el dispositivo municipal de control de aforo y prevención sanitaria, la actividad del popular rastro un año después. Se hizo con aforo reducido tal y como marcan las normativas sanitarias, a partir del domingo 2 de mayo se completará también la actividad con las paradas en el suelo.

El consistorio habilitó siete puntos de entrada y salida y estableción el aforo en 1.305 personas, limitación que se calculó sobre los metros totales del recinto. En cada una de las siete entradas, los operarios municipales con contadores, controlan sectorizadamente el acceso de las personas que entran y salen, en base a lo permitido, en cada una de las puertas. Hay entradas que permiten 100, 150, 250 ó 300 personas dependiendo de la afluencia por los diferentes puntos.

«Semana a semana se evaluarán las medidas vigentes atendiendo la situación sanitaria y se adaptarán los aforos permitidos por cada puerta y se incrementarán los controles de acuerdo con la respuesta del público», explicó el consistorio sobre el nuevo funcionamiento del popular rastro dominicial de Corbera.