Una escena digna de una película de Luis García Berlanga. Cinco patrullas de la Guardia Civil y una de la Policía Local acudieron hasta las inmediaciones del Ayuntamiento de Alginet el pasado domingo al mediodía. Habían recibido un aviso sobre la presencia de varios encapuchados que portaban armas y estaban en el interior del edificio. Perimetraron el lugar y estacionaron los coches en forma de cordón para que nadie pudiera escapar. Incluso, alguno de los agentes llegó a encañonar a uno de los presuntos ladrones. En realidad, se trata de la grabación de una webserie por parte de Aitor Espert, un cineasta local que contaba con el pertinente permiso municipal. Todo fue una confusión de película.
«Nosotros solicitamos que nos autorizaran para grabar durante el domingo por la mañana y al mediodía. Nos abrieron el ayuntamiento. Éramos tres actores y nueve extras. En medio de una de las escenas vimos que llegaban los coches a la puerta. Al parecer, no tenían noticias de lo que estaba pasando dentro», explicó el responsable del proyecto. La webserie recibe el título de «Powerboys», contará con diez capítulos y está previsto que se emita en alguna plataforma de internet durante el año que viene.
«Nos preguntaron desde la puerta y les explicamos lo que había. Las pistolas y metralletas eran de plástico. Yo mismo soy uno de los actores», expuso. «Fue una confusión, me gustaría aclarar que no hubo nada de tensión por nuestra parte», apostilló.
«Un fallo de todos»
Pepe Alemany es el alcalde Alginet. Ayer atendió a Levante-EMV y explicó lo sucedido: «Ha sido un fallo. Vino un vecino y nos pidió permiso para grabar en el hall del ayuntamiento. Somos un consistorio abierto y siempre apostamos por atender este tipo de peticiones. No sabíamos de qué iba la cosa, la verdad». El primer edil defiende que ha sido como una bola que se ha hecho grande: «Se ve que algún vecino vio a alguien entrar armado en el ayuntamiento y llamó para avisar. El consistorio normalmente los domingos está cerrado. ¿Quién va a entrar a atracar ese día concretamente?».
«Está claro que todo ha cambiado y que las redes sociales son así. Nosotros dimos permiso para grabar y luego ocurrió lo que ocurrió. Si alguien tiene que asumir la culpa yo puedo hacerlo. No quería causar molestias ni malentendidos», expresó Alemany.
