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Alzira busca expertos para protegerse de las inundaciones

El ayuntamiento encarga un estudio de inundabilidad sobre los barrancos que confluyen en el Camí de Pescadors y los efectos del canal interceptor y otro centrado en los de l’Estret y la Casella

Un muro limita la entrada de agua y sólidos del Barranc Fosc en el colector | PERALES IBORRA

El Ayuntamiento de Alzira ha encargado a la Universitat Politècnica de València (UPV) y a un experto en hidráulica e hidrología vinculado a esta institución académica sendos estudios sobre el comportamiento de los barrancos de la cuenca este que han provocado inundaciones en el núcleo urbano en los últimos episodios de fuertes lluvias y sobre las actuaciones que se deberían acometer también en los barrancos de l’Estret y la Casella -donde confluyen todas las escorrentías de los anteriores- para mejorar la seguridad. «Se trata de ver cómo se puede proteger la ciudad», destacó ayer el alcalde de Alzira, Diego Gómez, quien señaló que el reconocido catedrático de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente, Juan Marco, dirigirá el primer estudio mientras que el segundo se realizará bajo la supervisión del ingeniero de caminos, canales y puertos, Vicent Bellver.

Los barrancos de Les Estreles, Fosc, Gràcia Maria y de l’Arena, que confluyen en el Camí de Pescadors, se han convertido en un quebradero de cabeza desde hace unos años ya que los desarrollos urbanísticos en ese extremo de la ciudad han modificado el curso y velocidad de unas escorrentías que han provocado repetidas inundaciones en el sector conocido como Nueva Alzira, el entorno del parque de l’Alquenència e incluso en el barrio de Venècia. Las últimas actuaciones realizadas por el ayuntamiento han limitado el impacto de estas barrancadas en la barriada de Les Basses, el primer sector que tradicionalmente quedaba anegado en el interior de la ciudad.

El estudio encargado a la Universitat Politècnica se centrará en la inundabilidad de los barrancos de la cuenca este y en los efectos del canal interceptor que proyecta el ayuntamiento como segunda fase del Canal de Les Basses, que cortará en perpendicular todos estos torrentes antes de su actual desembocadura en el Camí de Pescadors. El Barranc Fosc es uno de los más problemáticos ya que emboca directamente con el alcantarillado de la ciudad, que ha llegado a colapsar en diferentes ocasiones, por lo que el ayuntamiento está ejecutando en estos momentos una actuación provisional que regule el paso del agua que llega al colector y evite la entrada tanto de residuos sólidos como de arena.

Un punto crítico

El segundo estudio de inundabilidad se centrará en los barrancos de l’Estret y la Casella. En este último confluyen tanto los barrancos de la cuenca este, en la actualidad a través del Canal de Les Basses, como las escorrentías del torrente que baja por el valle d’Aigües Vives. No obstante, las crecidas del barranco de la Casella obligan a cerrar el desagüe del canal y del barrio de Les Basses, por lo que se trata en un punto crítico en caso de lluvias torrenciales.

El alcalde de Alzira destacó que estos estudios deberán determinar qué actuaciones se necesitan para mejorar la seguridad -citó como ejemplo la posibilidad de construir tanques de tormenta que permitan retener las escorrentías durante varias horas en caso de que no se pueda desaguar al barranco de la Casella- y servirán de base para poder reclamar soluciones concretas a otras administraciones como la Confederación Hidrográfica del Júcar. Los dos estudios deberán estar acabados en seis meses.

Sobre la construcción del canal interceptor, Gómez señaló que se continúa trabajando para que asuma la obra Aguas de Valencia a través de la tarifa transitoria como empresa concesionaria del ayuntamiento ya que, según dijo, sería una alternativa «óptima, viable y rápida». Según dijo, desde el punto de vista administrativo «es posible», también desde el punto de vista económico y, según dijo, queda por concretar el aspecto técnico. El consistorio asumiría las expropiaciones pero no tendría que desembolsar la ejecución de un proyecto estimado en 1,6 millones -expropiación incluida- y apuntó la posibilidad de que si se concreta el acuerdo las obras comiencen en verano.

Un muro limita la entrada de agua y sólidos del Barranc Fosc en el colector

Las obras impulsadas por el Ayuntamiento de Alzira como un primer paso para evitar las inundaciones que provoca el Barranc Fosc van cogiendo forma. Los operarios han levantado ya un muro en el tramo final del barranco, que desemboca en el colector municipal, para reducir el paso de agua al volumen que éste puede asumir y evitar la entrada de residuos sólidos y, sobre todo, de arrastres de arena.

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