El delfín que falleció en la costa de Cullera el pasado martes, después de aparecer desorientado y ser devuelto al mar, sufría una lesión neurológica, de acuerdo a la necropsia realizada por el equipo de veterinarios de la Fundación Oceanogràfic y la Universitat de València.

El animal varado en la playa de Sant Antoni fue reanimado por los veterinarios, que tras darle tratamiento de emergencia y comprobar su estado de salud, lo devolvieron al mar. Sin embargo, volvió moribundo horas después a la arena y finalmente los veterinarios le practicaron la eutanasia, según ha explicado este jueves en un comunicado la fundación, que ha revelado más detalles de la intervención.

La joven ejemplar fue avistada en primer lugar por dos usuarios de la playa, pasadas las seis de la mañana, y activaron la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana a través del 112, que contó con la colaboración de la Policía Local, Guardia Civil, Seprona y la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Cullera.

El equipo veterinario tomó muestras de sangre y realizó una exploración completa del estado del animal, estableciendo tratamiento de soporte en base a las alteraciones observadas. Dada la respuesta favorable del animal, se estimó que su condición era lo suficientemente buena como para intentar su reintroducción y que "valía la pena intentarlo para maximizar las posibilidades de recuperación", explica el Oceanogràfic.

La ocasión fue aprovechada también por la Fundación Oceanogràfic para instalar sistema de seguimiento satélite en la aleta dorsal, con el objetivo de mejorar las técnicas empleadas en recuperación en estas especies y conocer los movimientos y posibilidades de recuperación del ejemplar, una joven hembra de unos 1,70 metros de longitud.

El delfín fue depositado sobre un colchón para poder analizarlo OCEANOGRÀFIC

EL PROCESO DE REINTRODUCCIÓN

Después de administrarle el tratamiento de emergencia y rehidratarla, se procedió a remontar el animal aguas adentro con la embarcación del pescador cullerense Ximo Fenollar, habitual colaborador del Oceanogràfic. Tras recorrer algunas millas, los veterinarios depositaron al animal en el agua.

Si bien al principio parecía nadar de una forma errática, fruto de las horas pasadas fuera del agua, acto seguido se sumergió momentáneamente y comenzó a dar vueltas alrededor del barco en todas direcciones en un rango cada vez más amplio.

Finalmente se aproximó a la embarcación, algo que no esperaban los veterinarios, antes de marcharse a toda velocidad en dirección a aguas profundas y desapareciendo de la vista de los profesionales.

Lamentablemente, seis horas después se recibió el aviso de un nuevo varamiento del ejemplar en una playa más al sur, en El Marenyet. En esta ocasión, la condición del animal había empeorado mucho y las lesiones detectadas, debidas también a las consecuencias del nuevo varamiento, "imposibilitaban las opciones de recuperación", por lo que el equipo veterinario tuvo que proceder con la eutanasia para evitar sufrimiento al animal, según la fundación.

NECROPSIA EN LA UNIVERSITAT DE VALÈNCIA

Durante este miércoles se llevó a cabo la necropsia del ejemplar junto al equipo de la Universitat de València y, según el diagnóstico preliminar emitido por los veterinarios de la Fundación Oceanogràfic, el varamiento del animal pudo estar debido a una lesión neurológica, encontrada durante el examen del delfín. Este diagnóstico preliminar será confirmado tras el análisis de las muestras obtenidas.

La Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana, en la que además de las dos entidades anteriormente citadas se encuentra también la Conselleria d'Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica, se encarga del seguimiento y estudio de los varamientos de cetáceos y tortugas a lo largo del territorio.