Si algo ha enseñado a la comarca la existencia del macrogeriátrico de Carlet es que reunir a personas vulnerables en instalaciones gigantes es un inconveniente a la hora de prestar un servicio de calidad. El Govern del Botànic ha huido de ese modelo a la hora de marcar su hoja de ruta para mejorar la atención a pacientes de enfermedades mentales graves. Dos de estos centros especializados llegarán a la comarca, uno en Carcaixent y otro en Favara. Este último ha centrado el debate político local ante el bloqueo administrativo que ha supuesto el voto en contra de PSPV y PP al inicio de los trámites municipales.

El argumento empleado: la falta de transparencia y desconocimiento sobre el proyecto. No obstante, resulta bastante sencillo saber cómo funciona un centro específico para enfermos mentales graves. La propia Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives los define como lugares comunitarios, abiertos y flexibles, destinados a personas con enfermedades mentales crónicas que no requieren hospitalización. Se calcula, por norma general, que dan cabida a un mínimo de veinte usuarios y a un máximo de cuarenta.

En los últimos días, la titular de esta cartera, Mónica Oltra, rechazaba por activa y por pasiva proyectos como el «macrocentro» psiquiátrico de Siete Aguas y defendía un modelo de tratamiento «comunitario, amable y próximo» para las personas con trastornos de salud mental en infraestructuras «pequeñas», tanto de atención residencial como diurna. «En este caso, el centro de salud mental atenderá las necesidades de los vecinos de Favara y de la comarca, con un servicio cercano y de calidad. Además, este tipo de recursos generan también empleo de calidad, estable y no deslocalizable», explicaron a Levante-EMV fuentes de Polítiques Inclusives.

Apoyo a las familias

Este tipo de centros presta «un servicio de alojamiento y rehabilitación de estas personas enfocando su actuación hacia la mejora de la autonomía personal y social y apoyando su normalización e integración comunitaria», detallaron las mismas fuentes.

En ellos se ofrece: una asistencia integral; alojamiento y manutención; un programa individualizado de rehabilitación; actividades educativas, culturales, de convivencia, cooperación y autoayuda; tratamiento especializado llevado a cabo por personal cualificado; u orientación y apoyo a las familias, entre otras prestaciones.

El centro de salud mental forma parte del plan Convivint de la Conselleria de Igualtat que prevé invertir 561 millones en recursos sociales en toda la Comunitat. La propia vicepresidenta lo presentó en acto público con el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien acogió el proyecto con entusiasmo por su importancia.