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El pedrisco y la lluvia ya arruinan la mitad de la cosecha de fruta

Los técnicos estiman que la tormenta de granizo del domingo provocará una merma del 30 % en el término de Carlet, que se añade a los daños causados por el exceso de lluvias del mes de abril

Impactos del granizo en nectarinas de un campo de Carlet, en una imagen de ayer. | PERALES IBORRA

La peritación de los campos afectados por la tormenta de pedrisco que descargó el domingo por la tarde augura una merma de más del 30 % en la cosecha de fruta de verano en Carlet, según las estimaciones realizadas por la Cooperativa Sant Bernat, donde el pedrisco afectó a una franja de terreno que linda con Catadau -la tormenta entró por las montañas de Tous y salió en dirección a Alginet- y, como suele suceder en estos casos, dejó un grado de afección dispar que en alguna parcela puntual alcanza el 90 %.

Los daños del granizo se añaden a los provocados por el exceso de lluvia y humedad durante el mes de abril que han causado estragos en la nectarina con el «craking» o rajado de la fruta como consecuencia de un rápido engorde que acaba por agrietar la piel. No es la única variedad afectada por los efectos derivados del exceso de humedad. La cooperativa ya estimaba entonces una reducción de la cosecha de más del 20 %, superir incluso en las varidades tempranas. Esta merma se produce además sobre un aforo de producción que representaba un mínimo histórico tras la tala de un 40 % de los cultivos en las dos últimas campañas por la falta de rentabilidad de la fruta de hueso. Llueve sobre mojado.

José Miguel Muñoz, el representante de la cooperativa que ha acompañado a los técnicos de Agroseguro, detalló ayer que el mayor daño se localiza en la nectarina temprana, aunque se trata de un cultivo del que queda poco en el término de Carlet, y que la afección depende mucho del estado fenológico de la fruta. La que está más avanzada se encuentra más dañada, mientras que las variedades más tardías han sufrido menos el impacto de la piedra. Con todo, Muñoz señaló que la afección es muy dispar.

La zona más dañada corresponde a la parte central dentro de la franja delimitada por la tormenta, donde hay alguna parcela con una afección de hasta el 90 %, mientras que el resto de campos presentan daños que oscilan entre el 20 y el 70 %. «Hay un poco de todo», indicó el técnico de la cooperativa, que señaló que la merma en el conjunto de la producción superará el 30 %.

Muñoz comentó que en campos con un 70 % de daño ya hay propietarios que han decidido no recoger la fruta ya que obliga a los recolectores a seleccionar mucho, lo que complica y retrasa su labor, y si después llega fruta de destrío al almacén se acaba penalizando el propietario. «Recoger esa fruta puede costar más dinero de lo que han a sacar de ella», explicó.

Cobertura del seguro

Por otra parte, comentó que el seguro cubre los daños en la fruta a partir de un 10 % de afección, si bien dijo conocer algún caso de agricultores que, después de varias campañas en los últimos años sin obtener rentabilidad de la fruta, habían optado por no asegurar este año la cosecha.

La tormenta de granizo que descargó el domingo por la tarde afectó también a los términos municipales de Benifaió, Alginet, Alfarp, Llombai y Catadau y ya en un primer momento, a la espera de una valoración más ajustada, los técnicos de AVA-Asaja advirtieron de que iba a representar un duro golpe para los productores de fruta de hueso, si bien el daño real se ha podido constatar con el paso de los días.

José Miguel Muñoz comentó que, afortunadamente, el pedrisco no parece haber afectado al caqui, muy extendido en esta zona de La Ribera Alta y que todavía se encuentra en flor. Si bien algunas parcelas las flores si que tienen la huella del impacto del granizo, Muñoz señaló que el árbol posiblemente las soltará en un proceso natural que todavía no ha realizado. Tampoco se presumen daños en la cosecha de cítricos, mucho más retrasada.

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