Las fallas de Alzira afrontan la asamblea que esta noche debe decidir sobre los festejos de septiembre divididas y con máxima tensión. Prácticamente tres de cada cuatro comisiones (25 de las 35 censadas a falta pronunciamiento de las últimas dos) abogan por no celebrar las fiestas de 2021 mientras que sólo nueve han optado por la alternativa de plantar los monumentos de 2020, participar en todas las actividades que organice la Junta Local Fallera y acogerse a una ayuda económica que ofrece el ayuntamiento.

La JLF   ofreció a las 35 comisiones de la ciudad tres alternativas tras anunciar la celebración de las Fallas de 2021 entre el 2 y el 5 de septiembre en la asamblea celebrada hace justo una semana y emplazó a los presidentes a ofrecer una respuesta en la reunión convocada para esta noche. A lo largo del fin de semana se ha ido conociendo el pronunciamiento de cada una de las comisiones y la tensión ha ido en aumento, con la mayoría aplastante de fallas que se acogían a la opción de no celebrar las fiestas de 2021, que implica no plantar monumento y, por tanto, tampoco podrían celebrar ningún tipo de actividad fallera en las fechas señaladas.

La directiva de la JLF se reunió de urgencia ayer por la mañana con el alcalde de Alzira, Diego Gómez, y el concejal de Fiestas, Xavier Pérez, para intentar atajar un malestar creciente -algunos falleros acusan a la JLF de haber provocado división en el colectivo- y por la tarde se repitió la reunión, a la que se citó a los presidentes de las nueve comisiones que se habían mostrado partidarios de plantar los monumentos y celebrar las fiestas. Se trata de las tres fallas de la Sección Especial, Plaça Major, Camí Nou y El Mercat, además de Doctor Ferran, Pintor Andreu, Plaça Germanies, Sant Andreu, Sagrada Familia y Hernán Cortés.

El ayuntamiento y la JLF pretendían buscar un consenso para rebajar la tensión y poder llegar a la asamblea de esta noche con más calma. Sobre la mesa la posibilidad de abrir la puerta a que las fallas que no plantaran monumento pudieran celebrar o participar en alguna actividad en septiembre, aunque no en todas para evitar crear un agravio con las que si realizan el esfuerzo de plantar. Por otra parte, el ayuntamiento también aceptaba que las fallas que no quemaban este año sus monumentos pudieran mantenerlas guardadas en las naves que éste ofreció en 2020, un almacén municipal y una nave que tiene alquilada, ya que inicialmente se había indicado que las que no plantaran tendrían que sacarlas de estos recintos. No ha trascendido la propuesta que se planteará esta noche a los presidentes.

El presidente de la JLF, Jaume Bohígues, admite que afronta la reunión con incertidumbre: «Hasta que no sea oficial no podemos decir ni blano ni negro, hay mucha presión y no sé qué decisión va a tomar el ayuntamiento, qué decisión van a tomar las nueve fallas que han dicho que sí quieren plantar, las otro 26 ni qué decisión voy a tomar yo». Bohigues defendió que la JLF no ha creado el conflicto y, según dijo, solo había optado por dar «libertad» a las comisiones para que tomaran una decisión.