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Alzira se planta para exigir al Gobierno fondos para evitar nuevas inundaciones

Sociedad civil y partidos logran un acuerdo unánime para reclamar la ampliación del barranco de la Casella, punto crítico en el desagüe de la ciudad

Perspectiva del barranco de la Casella con el Pont de Xàtiva al fondo, en una imagen de archivo. | VICENT M. PASTOR

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Alzira obtuvo lo que buscaba: el apoyo unánime de pleno del ayuntamiento en la lucha contra inundaciones. Concretamente, se reclamó al Ejecutivo nacional que incluya como prioritaria la ampliación del barranco de la Casella entre las inversiones previstas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en materia de protección de avenidas. Se trata de un punto crítico en el desagüe de la ciudad al recoger las escorrentías de la cuenca este de la ciudad.

Su propuesta, avanzada por Levante-EMV, supone un llamamiento desesperado al Gobierno para plasmar sobre la ciudad décadas de promesas incumplidas. Tal y como recordó Salvador Pérez, presidente del colectivo vecinal, en el hemiciclo alzireño, tanto técnicos como documentos de la propia CHJ ya veían necesaria una obra que contemplase una mejor canalización del barranco. «Hace dieciocho años que esta obra debería estar hecha», manifestó Pérez, que añadió: «Debemos conseguir que las inundaciones pasen a la historia, que formen parte de los relatos que contamos a nuestros nietos. Durante mucho tiempo hemos crecido, como ciudad, en zonas inundables y hemos impermeabilizado las laderas. Se ha agravado la situación de nuestros barrancos; cuando crecen nos vemos obligados a cerrar las compuertas para evitar el colapso de nuestro alcantarillado y el agua se acumula en las calles. Sí, se ha ejecutado el canal de les Basses, pero no puede quedar reducido a un mero tanque de tormenta».

Tras una larga exposición, todas las fuerzas políticas respaldaron la moción, para la que Pérez reclamó un «compromiso firme de defensa» ante las administraciones superiores y los partidos de los que forman parte los ediles. No en balde, tanto Partido Popular como Partido Socialista han formado parte de gobiernos autonómicos y nacionales y jamás se ha incluido esta obra en la agenda. El edil socialista asumió su parte proporcional de la culpa. «Todos los partidos que estamos aquí hemos hecho política en positivo para defender Alzira de las inundaciones, pero salta a la vista que no ha sido suficiente. Nuestros partidos no nos han hecho caso», manifestó. Con todo, incidió en que el actual gobierno local es el único que ha realizado obras frente a inundaciones en los últimos veinticinco años.

Pese a que dio su apoyo, el edil de Vox, Ricardo Belda, desconfió del efecto de la propuesta. «Van a pasar los años como ha ocurrido con otras tantas obras reclamadas y prometidas, aún esperamos el Palacio de Justicia o la conexión con la AP-7. No se avanzará nada, como muchos se aplicarán parches, pero ninguna solución definitiva», aseveró. También tomó la palabra el portavoz de Ciudadanos, Miguel Vidal, quien consideró que cualquier inversión en infraestructuras protectoras frente a inundaciones «resulta insignificante con respecto al coste que suponen las indemnizaciones que realiza el Consorcio de Compensación de Seguros».

El alcalde, Diego Gómez, concluyó las intervenciones sobre el tema en cuestión: «Las actuaciones sobre los barrancos son una reivindicación histórica. Ayuntamiento y sociedad civil refuerzan su aliada. El objetivo final de los vecinos y de sus representantes es proteger nuestra ciudad frente a las inundaciones».

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