Las obras del Maestro de Alzira, un pintor valenciano del Renacimiento que debe su nombre al estilo de un retablo identificado en la desaparecida iglesia de San Agustín, cotizan al alza. La reconocida casa de subastas Ansorena de Madrid ha incluido en una licitación programada para el próximo 16 de junio un óleo sobre tabla atribuido a este artista, con un precio de salida de 36.000 euros. La obra lleva por título «Aparición de Cristo resucitado a la Virgen acompañado de los Santos Padres en el Limbo» y, aunque procede de una colección privada, era conocida. Las medidas de la tabla son 123 x 87 centímetros y la casa de subastas ha incluido esta pieza en un lugar destacado del catálogo publicado para la ocasión.
Dos obras atribuidas al Maestro de Alzira ya fueron subastadas hace escasamente dos años por la prestigiosa sala londinese Sotheby’s y, en aquella ocasión, se llegaron a pagar 45.000 libras (50.000 euros) por un óleo sobre tabla titulado «San Juan Bautista en un paisaje» y 25.000 libras (cerca de 28.000 euros) por un óleo realizado en forma de disco que se presentaba bajo el título «Sagrada Familia con San Juan». Las tablas procedían de coleccionistas privados aunque hasta ese momento permanecían inéditas.
Aunque algunos investigadores se han aproximado a la figura de este pintor cincuentista con intención de ponerle nombre, la personalidad del Maestro de Alzira ha sido históricamente una incógnita. Los investigadores han concluido que trabajó en el círculo cercano a Fernando Yáñez y Fernando Llanos (Los Hernandos), introductores del Renacimiento en España a través de València durante la primera mitad del siglo XVI, o que su estilo es muy similar al de Vicent Macip.
El término de Maestro de Alzira fue acuñado para dar nombre al autor desconocido de un retablo dedicado a la Virgen que, datado en torno a 1527, se encontraba en la desaparecida iglesia de San Agustín, en lo que hoy es la confluencia de la plaza Mayor con Pérez Galdós. El retablo se dispersó durante la Guerra Civil y cinco de los paneles se encuentran en la Escola Pia de Gandia.
Las obras con esas mismas características se han atribuido al autor. Uno de los aspectos que mejor definen su obra es los presencia de personajes de perfil con una definición de la nariz muy característica. Los estudiosos han atribuido al Maestro de Alzira numerosos trabajos como, por ejemplo, un San Miguel Arcángel del Museo de Bellas Artes, la «Alegoría de las pasiones humanas» que se localiza en Budapest o el retablo de «Santiago el Mayor» que alberga la Galería Nacional de Arte de Dublín. Casualmente, Alzira no cuenta con obra del artista.
