La escritora, actriz y creadora almussafense Amancay Moliner Ribeiro se ha embarcado en el que será su primer cortometraje como directora y guionista. La joven, que se ha unido a la productora Idunn Producciones para sacar adelante el proyecto, se ha inspirado en el movimiento feminista «Me too» para construir «Jaque al Rey», título de la obra.

Aunque el proceso de producción se encuentra en una fase avanzada, el equipo necesita financiación para costear algunos de los gastos que conlleva su grabación, por lo que han lanzado una campaña de micromecenazgo en la plataforma Verkami para conseguir los 2.530 euros que les faltan para pagar los sueldos del equipo técnico y artístico y el alquiler del material y las localizaciones.

En función de la cantidad de dinero aportada, los mecenas recibirán unas recompensas u otras. «Con tu ayuda podremos conseguir el objetivo de realizar este proyecto y las recompensas te serán entregadas como agradecimiento», explica en la página de la campaña iniciada, donde especifican que sin ese apoyo «no sería posible».

«Apartar la vista»

«Jaque al Rey» narra la historia de Verónica, una joven escritora que ve cómo su sueño de ser la próxima promesa de la literatura desaparece cuando Rafael, un editor de prestigio, se aprovecha de las jóvenes que acuden a su despacho chantajeándolas y «arrastrándolas a su oscuro pozo del deseo, la droga y la perversión: el King’s Club», comenta Moliner.

«‘Jaque al Rey’ comenzó a escribirse en 2018, unos meses después de que el movimiento ‘Mee too’ se pusiera en marcha. Todos esos testimonios que habían sido silenciados salían a la luz. Yo, como escritora, mujer feminista, artista, del colectivo LGTBIQ+ y habiendo sufrido acoso en más de una ocasión, me hervía la sangre», rememora.

«Quiero que el espectador esté incómodo viéndolo, que aparte la vista si es necesario, que no sea indiferente, que se sienta partícipe, que lo sienta en cada centímetro de su piel, que sienta que por mucho que nos echen encima nuestra voz siempre seguirá asomando, como una melodía infinita que nunca acaba, porque una vez despiertas, ya no hay vuelta atrás», sostiene la creadora.