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Urbanizaciones inacabadas acechan a los ayuntamientos 50 años después

Sentencias judiciales obligan a Alginet o Alberic a gestionar la finalización de áreas residenciales como Los Lagos o San Cristóbal, que empezaron a construirse en los setenta y aún carecen de servicios básicos

Urbanizaciones inacabadas acechan a los ayuntamientos 50 años después

Las grandes urbanizaciones que en muchos casos empezaron a construirse en los años setenta en el entorno de algunos municipios de la Ribera se han convertido, 50 años después, en una piedra en el zapato de los respectivos ayuntamientos. Obras inacabadas, cientos de chalés a los que hay que prestar servicios y una sucesión de pleitos que han derivado en sentencias que imponen soluciones urbanísticas realmente complejas para cualquier municipio, sea cual sea su tamaño.

Urbanizaciones inacabadas acechan a los ayuntamientos 50 años después

La historia se repite. Una empresa promotora diseña una gran área residencial en una zona de montaña con la anuencia del ayuntamiento de turno ante la expectativa de aumentar los ingresos aunque, con el tiempo, problemas económicos o de otra índole provocan que abandone las obras sin haberlas finalizado y sin que ello frene la construcción de viviendas pese a la ausencia de servicios básicos. Es lo que sucedió, por ejemplo, en la urbanización Los Lagos de Alginet o San Cristóbal de Alberic, donde el conflicto derivado de esa situación ha acabado en los tribunales e incluso con condenas. Otra versión de proyectos eternamente inacabados se localiza en Alzira, donde el ayuntamento trató de urbanizar una área residencial consolidada como El Respirall y las obras iniciadas en el año 1997 todavía no han concluido casi cinco lustros después tras múltiples vicisitudes.

El Ayuntamiento de Alginet ha aprobado recientemente el PAI para asumir la construcción del alcantarillado de Los Lagos, una urbanización con 1.800 parcelas, una obra estimada en ocho millones de euros que representa el primer paso para solventar un conflicto social y urbanístico que viene de lejos. En 1972, la empresa Suelo Español inició la ejecución de un plan parcial de promoción de viviendas en el monte de Alginet sobre un terreno que se recalificaría años después. Consistorio y compañía acordaron que la segunda se haría cargo de las obras de alcantarillado, pavimentación, alumbrado público y otros servicios. No obstante, la promotora quebró y el proyecto quedó inacabado. El ayuntamiento se vio obligado, entonces, a embargar Los Lagos a Suelo Español para compensar su deuda.

Durante muchos años, la situación de Los Lagos ha promovido diversos pleitos. Uno de los frentes abiertos tenía que ver con el vertido de aguas fecales en el barranco del Señor ante la ausencia de colector de la urbanización. Incluso, afectaron al chalé de una vecina, que vio cómo se anegaba una estancia de unos 56 metros cuadrados hasta alcanzar una altura cercana a los 60 centímetros.

La jueza condenó, hace aproximadamente cuatro años, al exalcalde Enrique Girona y al exconcejal de Urbanismo Miguel Ángel Ramos por un delito contra los recursos naturales y del medio ambiente por su inacción en el gobierno local ante la problemática. Más tarde, una nueva magistrada amplió la condena a ambos y les obligaba a hacerse cargo de la construcción del alcantarillado. Asimismo, declaraba responsable civil subsidiario al ayuntamiento.

Por esa misma época, el consistorio detectó que todavía existían en la urbanización algunas parcelas a nombre de Sueño Español, las cuales embargó para su posterior subasta y, de ese modo, aprovechar el dinero para la construcción de un colector que parece más cerca de materializarse que nunca.

El Ayuntamiento de Alberic, por su parte, está a la espera de que la Conselleria de Ordenación Urbanística dé el visto bueno al Plan de Reforma Interior (PRI) presentado para cumplir el mandato del Tribunal Superior de Justicia que en 2008 ordenó a la empresa urbanizadora que finalizara las obras y al consistorio que velara para que esa orden se cumpliera en un plazo prudencial, que fijó en dos años. La demora en su cumplimiento provocó que en 2014 el actual alcalde, Toño Carratalá, que había accedido al cargo en 2012, declarara en el juzgado como imputado por desobediciencia, una causa que sigue abierta mientras el ayuntamiento trata poco a poco de dar los pasos para cumplir la sentencia y con ese objetivo asumió el servicio de recogida de basura. San Cristóbal cuenta con un millar de parcelas.

El Ayuntamiento de Alberic tiene otro frente abierto en la urbanización Montejúcar, otra área residencial incacabada -en este caso con 270 parcelas- por lo que el consistorio no ha recepcionado nunca las obras. La actual asociación de vecinos negocia con el ayuntamiento un acuerdo que permita acabar las obras y dotar a la urbanización de servicios básicos. En 2019 interpuso un contencioso para forzar una solución, que ha paralizado a la espera de alcanzar un acuerdo.

En el caso de El Respirall, la empresa urbanizadora abandonó las obra en 2002 y los esfuerzos del ayuntamiento se centran en estos momentos en finalizar la electrificación después de años sin ninguna actuación.

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