La puerta estaba abierta pero no todos han querido cruzar el umbral. Carlet es el tercer municipio de la comarca que suspende la celebración de las fallas este año, prevista a partir de septiembre tras el beneplácito de la conselleria de Sanidad. De ese modo, sigue los pasos ya tomados por Algemesí y Carcaixent.
La localidad cuenta con siete comisiones falleras, cuyos representantes se han reunido en diversas ocasiones para tomar una decisión al respecto. En la acontecida el día 2 de junio, se acordaron dos opciones, que debían someterse a un proceso de votación interna. La primera de ellas planteaba la celebración de las fiestas en septiembre con los actos que, previsiblemente, se podrían celebrar: Plantà, ofrenda y Cremà. La segunda opción se correspondía con la suspensión oficial de los festejos y trasladar las Fallas a su semana tradicional, en marzo, lo que suponía olvidarse de este año y centrar esfuerzos en el próximo.
Tras el proceso de votación en cada una de las comisiones, el resultado ha sido unánime: cancelación oficial de las Fallas este año. La Junta Local Fallera explicó ayer que, en las próximas semanas, se pondrá manos a la obra para elaborar el calendario del regreso a la celebración de la fiesta valenciana más internacional. «Haremos lo que las autoridades sanitarias nos permitan», aclaró el colectivo que agrupa a las comisiones ante la incertidumbre que todavía genera la pandemia. «Siempre cumpliremos las normas de seguridad ante la Covid-19, que todavía afecta a toda la población mundial, si bien es cierto que cada día estamos más cerca de volver a la normalidad. Por eso, pedimos a los falleros de Carlet que sean responsables. Pronto podremos volver a celebrar, todos juntos, nuestra fiesta grande», añadió.
El criterio seguido en Carlet no sorprende. Otros municipios de la comarca han optado también por esta vía. Tanto Carcaixent como Algemesí ya han confirmado que renuncian a celebrar actos este año y prefieren seguir el mismo camino que otras festividades importantes suspendidas por la pandemia: mantener el calendario por el que fueron concebidas.
Por contra, Alzira y Sueca sí sacarán monumentos a la calle, una en septiembre y la otra en octubre, aunque la mayoría de las comisiones también han optado por esperar hasta 2022. En la capital de la Ribera Alta, lo harán nueve de las treinta y cinco comisiones mientras que en la de la Ribera Baixa, seis de dieciséis.
