Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Alzira una organización criminal dedicada a cometer los delitos de robo con fuerza, hurto, receptación, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y blanqueo de capitales. Hasta el momento han detenido a 16 personas y han llevado a cabo siete registros, en los que se han intervenido, entre otros efectos, mil plantas de marihuana en diversas fases de crecimiento, 4.990 euros, un arma de fuego y un vehículo de alta gama.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Brigada Local de Policía Judicial de Alzira comenzaron tras tener conocimiento los agentes, el pasado mes de febrero, de que en un domicilio de la localidad podrían estar consumiéndose sustancias estupefacientes, las cuales se intercambiarían por objetos, muchos de ellos de procedencia ilícita.

Los agentes realizaron varias vigilancias en las inmediaciones del domicilio sospechoso, observando que era frecuentado por numerosas personas, la mayoría con antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, las cuales entraban y salían del mismo con efectos o sin ellos, para posteriormente salir con objetos distintos a los que portaban, comprobándose posteriormente la procedencia ilícita de muchos de ellos.

Reparto de funciones

Los investigadores averiguaron que tras esta actividad existiría un grupo criminal, dedicado a dos actividades: por un lado, los cabecillas se encargarían de dirigir y supervisar diferentes puntos de cultivo establecidos en la localidad de Alzira. Algunos de dichos puntos eran propios, mientras que otros estarían establecidos con la financiación de esos cabecillas y el compromiso de exclusividad en la venta de la producción.

Parte de esa producción, además, era exportada a Francia gracias a los contactos familiares de los sospechosos y para conseguir liquidez de manera rápida y diaria, los responsables tenían establecidos puntos de venta al menudeo de marihuana en algunos domicilios.

Por otro lado, el segundo escalón se dedicaría a labores de apoyo a los cabecillas, cometiendo ya fuese a iniciativa propia o supuestamente por encargo de sus jefes, delitos contra el patrimonio, tales como robos con fuerza, hurtos o receptación.

Los agentes han realizado un total de siete registros en el marco de esta operación policial, localizando e interviniendo, entre otros efectos, 1000 plantas de marihuana en diversas fases de crecimiento, así como unos 1300 gramos de cogollos; 4.990 euros en efectivo; dos básculas de precisión, y un vehículo de alta de gama. También se han intervenido más de un centenar de lámparas y portalámparas, transformadores, ventiladores, aparatos de aire acondicionado y extractores, localizados en un total de siete habitaciones destinadas al cultivo indoor de marihuana.

En uno de los registros, uno de los sospechosos trató de darse a la fuga, deshaciéndose de un arma de fuego municionada, logrando finalmente los agentes detenerlo e intervenir la pistola.

Los investigadores también han intervenido diferentes objetos de, al parecer, ilícita procedencia, tales como televisores, teléfonos móviles, video-consolas o bicicletas, y actualmente se continúan las gestiones para localizar a sus legítimos propietarios y devolvérselos.

Hasta el momento, esta operación policial ha permitido esclarecer 12 robos con fuerza, uno de ellos en casa habitada; un robo con violencia; cinco hurtos, y dos delitos de receptación.

Se continúan las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos.