El día 24 fue festivo. Pero recuperable. Y esta circunstancia generó numerosas dudas en algunas empresas que prestan servicios. Entre ellas, la que gestional la ORA en Alzira, cuyos trabajadores aplicaron multas durante unas dos horas, aunque el consistorio ordenó el cese inmediato de la actividad y reclamó a la mercantil que no tramitase todas las sanciones.
Pese a ello, Vox aprovechó la circunstancia para atacar al gobierno local, al que acusó de ejercer una «nefasta gestión». Es más, reclamó que se retirasen las multas, algo que el ejecutivo ya había ordenado un día antes.
El servicio de la ORA también suscitó críticas por parte del Partido Popular, que deploró que los ciudadanos que poseen la tarjeta de residentes tan solo puedan aparcar en su calle. «Es una burla», comentó al respecto, antes de anunciar que en el próximo pleno solicitarán un campo en las normas del sistema de estacionamiento.
El edil de Servicios Públicos, Fernando Pascual, reconoció que se trata de un problema de difícil solución: «Si todos los que tienen la tarjeta de residentes aparcaran donde quisieran, el problema permanecería aunque sería de otro tipo. Es una cuestión que se estudió, pero no hay más espacio».
