Con el congreso local todavía lejano -se estima que podrá celebrarse entre febrero y marzo de 2022-, un militante afín a la actual secretaria general del PSOE alcireño, Isabel Aguilar, ha lanzado la carrera electoral para coger su testigo, consciente de que Aguilar ya no optará a la reelección. Se trata de Adrián Sarria, que llegó al partido de la mano de la actual líder, primero colaborando con la candidatura que concurrió en las municipales de 2015 y después, ya como afiliado, como miembro de la lista presentada por el PSPV en Alzira en 2019, en la que ocupaba el puesto número 10.
Aguilar y Sarria comunicaron el lunes a la ejecutiva la disposición de éste a optar a la secretaría local una vez se abra un proceso congresual que se ha retrasado por la pandemia y que previsiblemente culminará en marzo con la designación de la nueva dirección local.
La secretaria general, cuestionada por los flojos resultados de las municipales de 2019, ya dejó claro que no volvería a optar a la reelección -está al frente del partido desde el año 2012- en lo que se interpretó como una renuncia en diferido para silenciar las voces críticas que se produjeron entonces y ganar tiempo. Adrián Sarria no oculta su intención de dar continuidad al trabajo realizado por Aguilar «y mantener el mismo ADN, confianza, trabajo en equipo y lealtad». El aparato del partido ha empezado a trabajar en busca de un relevo pacífico y continuista a la espera de posibles movimientos del sector crítico.
Comunicación a la ejecutiva
Adrián Sarria, de 32 años y enfermero de profesión, es actualmente delegado sindical de UGT en Alzira -con anterioridad ejerció en Barcelona como delegado del Sindicato de Enfermería Satse-, fue director del área de Juventud de Cruz Roja y también ha ejercido como presidente de la falla Doctor Ferran. Pese a su corta trayectoria en el PSPV, Sarria confirmó a Levante-EMV su intención de postularse como secretario general de la agrupación y atribuyó el anuncio a prácticamente nueve meses del congreso al ambiente de trabajo que reina en el partido «en el que se comentan todos los temas» y «por transparencia». «Trabajamos así y pensé que era una iniciativa que se debía comentar», señaló, mientras indicaba que es muy pronto para valorar si una hipotética elección como secretario general será un primer paso para liderar la candidatura del PSOE alcireño en las próximas municipales.
«Mi conexión con el PSOE y con Isabel viene de la candidatura de 2015, estuve colaborando pero me tuve que ir a Barcelona. Con su decisión de dejar la secretaría general empecé a pensar que podía optar porque es un proyecto en el que creo y pienso que debería tener continuidad. Se trata de evaluar lo que hemos hecho y potenciar todo aquello que pueda ser mejorable», comentó cuestionado sobre los pobres resultados que ha obtenido el PSOE local en las sucesivas convocatorias electorales.
