De contar contra cuántos internacionales iba a enfrentarse a contar de cuántos va a disponer para recibir a sus rivales. Así ha cambiado la vida para el cullerense Pau Quesada en tan solo tres temporadas. La carrera de este joven entrenador de 28 años no puede ser más meteórica. En la campaña que empezará mañana dirigirá al Juvenil C del Real Madrid. El club merengue ha decidido hacer una profunda remodelación a su «Fábrica» y ha confiado en el ribereño para que entrene a sus perlas nacidas en 2005. Estos jugadores acaban de dejar la División de Honor cadete (la equivalente a la Liga Autonómica valenciana) y como juveniles de primer año disputarán la 1ª Autonómica (nuestra Regional Preferente). Quesada deberá preparar a sus jugadores para que después de ganar todo contra equipos de la Comunidad se enfrenten el año siguiente a los juveniles del Atlético de Madrid, Rayo Vallecano o Leganés en Liga Nacional.
Quesada tuvo la oportunidad de continuar en el filial ilicitano así como ir a otros filiales y juveniles de División de Honor, pero la posibilidad de llegar a una de las mejores canteras del mundo lo acabó de convencer.
El cullerense siempre ha sido un adelantado a su edad. En el CF Cullera jugó como mediapunta. En el recuerdo tiene un gol que marcó de falta en el campo de Venècia al que después ha sido el club de sus amores. Con 18 años empezó sus prácticas como técnico en el alevín C del Levante y ya dejaba ver su ojo clínico en el equipo de captación. Tras tres años en el club granota pasó al Valencia a hacer esta función con todo un veterano como Jose Jiménez. En 2013 recaló en el Alzira donde entrenó el Alevín C y ayudaba en un Prebenjamín. El primer golpe sobre la mesa llegó en la 2015-16 cuando quedó campeón de liga de Primera Regional con el Infantil A con el mayor número de puntos de la Comunitat. El año siguiente logró la mejor clasificación del Cadete A en Liga Autonómica con un sexto puesto. En la misma temporada salvó al Juvenil A del descenso y un año después lo llevó a un quinto puesto en Liga Nacional que otorgó el primer ascenso a División de Honor del club de la Ribera Alta.
Al frente de un banquillo de Tercera División con solo 26 años
En la 10.ª jornada de la campaña 2018/19 sustituyó a Fernando Gómez Colomer al frente del primer equipo, mientras siguió entrenando al Juvenil A. Se convertía así en el segundo entrenador más joven que dirigía a la UD Alzira, con 26 años, solo por detrás del histórico Quique Hernández, que lo hizo con 24. Superada la temporada que tuvo un final agónico con una sola victoria en quince partidos, el club alzirista quiso premiar su trayectoria con la renovación. Con poder decisorio en los fichajes, en junio de 2019 ya tenía el 75 % de la plantilla firmada con la que se proclamó subcampeón de liga y jugó la promoción de ascenso ante el Atzeneta. Esta temporada ha cambiado el rumbo del Elche Ilicitano, que venía de tres temporadas flirteando con el descenso a Preferente para jugar la promoción de ascenso. Las numerosas bajas no le permitieron hacer un buen play-off. Ahora le llega una dura lucha en la que solo Raúl, en el Castilla, tiene contrato por varios años. El resto se lo deben ganar temporada a temporada. Y lo conseguirá.
