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Desde dentro Basureros insuficientes

Un vecino denuncia que la reducción de contenedores en la zona rural satura la isla más próxima al pueblo y los residuos se desbordan en su parcela

Contenedores repletos de basura y residuos depositados fuera en una imagen que se repite. | LEVANTE-EMV

«Es insoportable». La redistribución de los contenedores en la Barraca d’Aigües Vives tras la implantación del sistema de recogida puerta a puerta ha dejado ante el chalé de Fernando Sempere una isla dispuesta de foma longitudinal que, prácticamente a diario, no sólo se llena de basura y otros residuos que invaden la carretera, sino que incluso estos, desbordados, acaban dentro de su propiedad por encima de la tapia.

Desde dentro Basureros insuficientes

El vecino afectado señala que el nuevo sistema de recogida no sólo ha suprimido los contenedores en el núcleo urbano sino que también ha reducido los repartidos por la zona rural y, en el caso de esta isla, señala que es prácticamente la única que queda para recoger los residuos de una amplísima de zona de chalés. Su ubicación a escasos 150 metros del pueblo la convierte en un punto de paso obligado, lo que propicia una gran acumulación de basura y convierte la isla en un punto «totalmente insalubre, además de peligroso». Fernando Sempere argumenta que los propios contenedores ya reducen la calzada de un camino no excesivamente ancho que suele ser muy transitado por vehículos, bicicletas y peatones, mientras que la basura que se deposita a su alrededor todavía estrecha más ese paso.

Sempere considera que los contenedores no solo son insuficientes sino que, además, no se encuentran en el lugar adecuado ya que no hay sitio para que se detengan los vehículos cuando alguien se dispone a tirar la basura -lo tienen que hacer al medio de la calzada- y tampoco hay ninguna señalización, con el consiguiente riesgo de accidentes.

«Si fuera un lugar apropiado, no tendría más narices que aguantarme, pero no lo es, es un paso estrecho y es peligroso. Además, si lo tengo que tener a la puerta de casa lo deberían limpiar a diario», señala el propietario de este chalé, que ha presentado dos instancias en el Ayuntamiento de la Barraca para reclamar la reirada urgente de esos contenedores y su reubicación en lugar «amplio y seguro».

Si molesta resulta esta situación, Sempere se muestra indignado con la reacción del ayuntamiento. «Esquiva cualquier responsabilidad y culpa a la Mancomunitat -que gestiona el servicio de recogida de basura- y a los ciudadanos incívicos y me ha llegado a recomendar que monte guardia y denuncie personalmente a cada ciudadano que tira la basura indebidamente», una labor que considera, no le corresponde a él.

El lanzamiento de bolsas de basura y otros residuos sobre unos contenedores ya repletos provoca que algunas de ellas acaben en el campo de Fernando Sempere. La imagen tomada desde el interior de la parcela muestra hasta que altura alcanza la basura acumulada.

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