Los sindicatos CC OO y CSIF coincidieron ayer en alertar sobre la saturación de los servicios sanitarios, en especial los centros de salud, como consecuencia de la escalada de contagios registrada durante los últimos días, la falta de renovación de los contratos de refuerzo que se suscribieron para hacer frente a la cuarta ola del coronavirus, que causó grandes estragos tras la Navidad, y por la carencia de personal provocada por las vacaciones estivales.
Comisiones Obreras, que ya advirtió que resultaba una «temeridad» prescindir de los contratos de refuerzo, considera ahora necesario reforzar estructuralmente las plantillas para responder a la demanda asistencial» mientras que CSIF lamenta la constante falta de planificación en el departamento de salud de la Ribera, «que se plasma en el desmantelamiento de la Unidad de Preingresos a pesar del riesgo que supone para los pacientes y del previsible incremento de la presión asistencial, o en la escasez de personal en numerosos centros de salud».
El plan de vacaciones, añade CC OO, también «ha llegado tarde al planificarse en la segunda quincena de junio por lo que hay profesionales que se quedan sin cubrir y se comparten recursos en los centros de salud, donde, otra vez, no dan abasto para responder a todas las llamadas, rastrear rastrear los casos y para atender la vacunación y las consultas». El mismo sindicato también revela que el seguimiento de los casos «es más complicado por la falta de personal en Salud Pública y porque los contagios se producen entre colectivos más jóvenes que no están vacunados».
Ambos sindicatos también coinciden en constatar la mayor afluencia en Urgencias por el efecto de las altas temperaturas en personas mayores con patologías, el incremento de la población por la época estival y el aumento de ingresos por covid. En la noche del lunes, el CSIF contabilizó 16 personas que aguardaban que les asignaran una cama tras pasar por Urgencias y en la mañana de ayer ya había 28.
El mismo sindicato reclama un aumento urgente de plantilla en atención primaria, y en particular a localidades turísticas, como Cullera, donde existe escasez de profesionales». También advierte de la precariedad que sufre Alzira, donde el Punto de Atención Continuada (PAC) de Alzira II se quedó sin facultativos para atender emergencia en domicilio. Esa carencia provocó esperas de casi cuatro horas y hasta entrada la noche para ser atendidos.
