La solidaridad no conoce límites. Cruz Roja atendió el año pasado a 370 familias de Alzira en situación de vulnerabilidad, lo que supone un incremento del 26 % con respecto al ejercicio anterior. La pandemia ha incrementado la ayuda prestada por el colectivo en la ciudad, como ya avanzó ayer Levante-EMV.
Mientras que en 2019 Cruz Roja colaboró estrechamente con 251 familias a lo largo del año, la irrupción de la crisis sanitaria incrementó esta cifra hasta las 370. No obstante, si se amplía el foco, el colectivo ayudó a unas dieciocho mil personas a través de diversas acciones que engloban ámbitos tan variados como la atención a personas mayores, a mujeres maltratadas, a menores o a aquellas que se encuentran en una situación de emergencia, entre otros.
Una decena de voluntarios de la ONG volvió ayer a hacer lo que mejor sabe: ayudar. Cruz Roja organizó un reparto especial de productos de primera necesidad en un almacén de la calle Naranjo, cedido de forma altruista por un vecino de la ciudad ya que el colectivo no dispone al completo de su local habitual.
Durante aproximadamente tres horas se repartieron productos como leche, alimentos no perecederos, pañales, potitos o mascarillas, comprados a través de los denominados Fondos Europeos de Ayuda a los Desfavorecidos, gestionados por la Comisión Europea y el Ministerio de Agricultura.
Cruz Roja continuará, durante todo el día de hoy y el de mañana, con el reparto de estos productos básicos, con los que espera ayudar a unas trescientas familias que se encuentran en una situación de vulnerabilidad.
