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El desvío acaba con la elevada mortalidad de la N-332 en Favara

Tampoco figura el ramal de la A-7 entre l’Alcúdia y Xàtiva

La A-38 cuenta desde el año pasado con un nuevo tramo que evita el paso por el punto negro de Favara. | VICENT M. PASTOR

El desvío de la N-332 ya demuestra su eficacia pese a que lleva operativo menos de un año. La infraestructura viaria, reclamada durante diversas legislaturas, permite a Favara quedar excluida en la lista de puntos negros más peligrosos de la red de carreteras españolas. El informe que cada año realiza Automovilistas Europeos Asociados (AEA) obvia este tramo, históricamente afectado por su elevada siniestralidad. Quien si lo menciona es el Estudio EuroRap, que todavía lo incluye por sus antecedentes pero ya no lo considera un punto de máximo riesgo.

El pasado año, hasta tres puntos de la red de carreteras de la comarca se encontraban en alguno de los dos estudios especializados por su elevada peligrosidad. Por un lado, el ya mencionado tramo de la antigua carretera nacional que discurre por el casco urbano de Favara. A este se sumaban también los casi veinte kilómetros de la A-7 que discurren por l’Alcúdia, Massalavés, Alberic y llegan hasta el Port de Càrcer. En este caso, se destacaba que tenía un mayor riesgo para vehículos pesados, que han sido víctimas de accidentes graves durante años en la zona del puerto de montaña previo a la Costera. La última de las zonas con mayor peligrosidad de la Ribera se detectaba en el enlace de Almussafes a la Pista de Silla. Concretamente, el Estudio EuroRAP hacía hincapié en un tramo de algo más de ocho kilómetros que destacaba por la siniestralidad en motocicletas.

Los informes más recientes de AEA y EuroRAP, que se basan en los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, obvian las carreteras de la comarca. Si bien es cierto que el segundo todavía señala al tramo de Favara, lo hace porque en el historial reciente todavía figuran nueve accidentes, que acabaron con la vida de cuatro personas y dejaron también otras cinco heridos de gravedad. Una siniestralidad muy elevada pese a que se estima que por él discurrían alrededor de unos 12.900 vehículos diarios, la mitad de lo que se registra en los tramos más concurridos de la comarca y que entrañan un riesgo infinitamente menor para la seguridad vial.

No obstante, la N-332 ya no se encuentra, ni de lejos, entre los más peligrosos, como sí ocurría en los últimos años. De hecho, el estudio de AEA incluye veintidós puntos de carreteras valencianas entre los más peligrosos de la red estatal pero ninguno de ellos se localiza en la Ribera.

Inversión millonaria

La situación ha cambiado, por tanto. Y hay una infraestructura que lo explicaría: la variante entre Cullera y Favara, que entró en funcionamiento el pasado año . Hasta entonces, el tramo de carretera que discurría por el casco urbano era una fuente inagotable de problemas de diversa índole. El menos grave era la gran cantidad de atascos que se producía en la pequeña localidad de la Ribera Baixa, especialmente durante fines de semana y en época estival. Este repercutía en uno de mayor peligro, ya que durante años se han producido accidentes severos y atropellos, algunos de ellos, mortales.

Durante muchos años se reclamó una solución que parecía no llegar nunca. No obstante, el pasado año, y tras una inversión superior a 150 millones de euros, se puso en marcha un nuevo tramo de la A-38 (que discurre a través de los términos municipales de Sueca, Cullera, Favara y Tavernes de la Valldigna) para poner fin a uno de los puntos negros más importantes de la red de carreteras. El trazado, de 8,6 kilómetros de longitud, ofrece un trazado de dos carriles alternativo que es más rápido, cómodo y seguro para el tráfico de largo y medio recorrido que históricamente circulaba por la carretera N-332.

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