El Hospital Universitario de la Ribera ha recuperado la demora quirúrgica que tenía en los años anteriores a la pandemia, situándose en una media de 65 días de espera.Desde que se pudiera retomar la actividad quirúrgica tras los peores meses de pandemia, el Hospital de Alzira ha logrado reducir en 86 días el tiempo de espera que las medidas preventivas y restricciones impuestas por el coronavirus habían generado.

Cerca de 800 personas han salido de la lista de espera al ser operadas en los últimos meses, de manera que, en la actualidad, el hospital cuenta con la cifra de pacientes en espera de una operación más baja desde 2017. En los últimos cuatro meses las intervenciones quirúrgicas se han incrementado en el centro alcireño en más de un 110% con respecto a los primeros dos meses del año, el peor momento que la pandemia ha generado a nivel asistencial en el Hospital de Alzira.

«Estamos realizando un enorme esfuerzo para retomar toda la actividad quirúrgica que se ha visto retrasada y el haber logrado reducir la demora a los niveles anteriores al inicio de la pandemia es un hito de nuestros profesionales que no podemos dejar de reconocer», ha destacado el coordinador del Área Quirúrgica, José Emilio Llopis. Los quirófanos se han mantenido activos incluso en los momentos más difíciles de la enfermedad para operar patologías urgentes y graves, como patologías oncológicas, porque su aplazamiento podía repercutir seriamente en su calidad de vida, según ha confirmado Llopis.

La gerente del hospital, Liliana Fuster, ha agradecido ese «esfuerzo de coordinación y el trabajo y dedicación de los profesionales de los equipos quirúrgicos y, por descontado, del resto de trabajadores, sobre los que también repercute el incremento de las intervenciones quirúrgicas».

Fuster subraya que eso demuestra «la capacidad de respuestadel sistema sanitario público incluso en momentos en que causas externas, como la epidemia, desafían su sostenibilidad».