Agentes de la Policía Nacional lograron cortar la hemorragia de un hombre de Alzira que presentaba un corte profundo en la mano izquierda, tras practicarle un torniquete en el antebrazo con la ayuda de una correa de cuero y un bolígrafo. Los policías lograron estabilizar a la víctima e impedir que sufriese daños irreversibles por la importante pérdida de sangre, hasta la llegada de los servicios sanitarios.

La policía recibió el aviso de un hombre que se había cortado la mano y no paraba de sangrar. Los agentes acudieron a la vivienda y observaron que el varón se cogía la mano izquierda al tener una herida profunda en la palma, que además sangraba abundantemente. Se encontraba junto a un gran charco de sangre en el suelo.

Los agentes, al percatarse de la gravedad del corte y de que el hombre estaba pálido y muy débil, comenzaron a hablarle para mantenerlo consciente, pero este no era capaz de expresarse con claridad. Además, comprobaron que la víctima tenía el pulso tenue y que la herida no paraba de sangrar por lo que inmediatamente le realizaron un torniquete.

Con la ayuda de una correa de cuero y un bolígrafo, le realizaron la presión compresiva a la altura del antebrazo, consiguiendo finalmente que la víctima dejase de sangrar. Tras esto, lo tumbaron en el sofá, manteniéndole el brazo en posición vertical para minimizar el momentáneo riego de sangre que pudiera llegar a la zona de la herida.

De ese modo, mantuvieron al herido estable hasta la llegada de los sanitarios, que le realizaron un vendaje compresivo en la mano que permitió retirar el torniquete y trasladarle al hospital.

Tras asistir al herido, los policías averiguaron que el hombre se habría golpeado contra la televisión y se habría cortado con un vaso realizándose un corte profundo en la mano izquierda.