Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Otra rebelión de músicos acorrala a la directiva de la banda de Alzira

Decenas de integrantes de la Societat Musical reclaman la dimisión de la junta, que se resiste a admitir las firmas que exigen su cese

Un mes después de que la rebelión de los músicos de la Sociedad Musical Instructiva Santa Cecilia de Cullera provocara la destitución de su junta, otro motín amenaza ahora a la junta dirigente de la sociedad musical alzireña. El jueves tuvo lugar una asamblea en la que 55 músicos presentaron un escrito que exigía la dimisión de la cúpula directiva de la Sociedad Musical de Alzira (SMA). Y el viernes por la tarde, se leyó en la reunión de músicos de la banda sinfónica y la Junta directiva celebrada en la Gallera, que también fue muy tensa.

Un extenso grupo de músicos, que también cuentan con el apoyo de gran parte de los profesores de la escuela de educandos, defienden que el proyecto que quieren llevar a cabo es incompatible con la actual directiva y demandan la «elección de una nueva junta con la que empezar un proyecto ilusionante y de entendimiento entre los integrantes de las diferentes agrupaciones y la dirección». En el escrito leído en representación de decenas de músicos y profesores se manifiesta: «Entendemos que una Junta Directiva de una Societat Musical no es un órgano de imposición de ideas y formas de trabajar, sino un órgano de apoyo a los músicos que los escuche y trabaje para que estén a gusto».

La confrontación e inestabilidad llega germinándose desde hace mucho tiempo. Diversas problemáticas enfrentan a músicos y directivos, y la cuerda « ha ido tensándose durante meses hasta romperse el hilo». Se cuestiona la comunicación, la situación emocional de la banda y las cuentas. «Se deberían haber aprobado las cuentas de 2020, tal y como indica el artículo 21 de los estatutos, para poder enviar esta información al Registro en un periodo de seis meses», justifica el escrito.

La comunicación también falla a la hora de convocarse las reuniones y reprueban que no se haya convocado una asamblea extraordinaria tras la recogida de firmas que se entregó. La Junta, en cambio, alega que no todas las signaturas eran válidas, a lo que los músicos responden: «El número de estas personas es menor al total de presentes. Somos conscientes de que hay votos de apoderados de personas que no están entre nosotros, pero que han pagando la cuota años y nunca se ha hecho ningún trámite por regularizar la situación, ni se ha rechazado el importe».

La rebelión en Cullera acabó en dimisión. Sus músicos se levantaron tras conocer le destitución del director artístico, Carlos Garcés. El presidente, Enrique Sapiña, tuvo que renunciar junto al resto de directivos. La junta alzireña de momento resiste y está intentando asesorarse legalmente antes de manifestarse en público.

Tensiones en el concierto de San Bernat

El sábado 9 de julio debía actuar la Banda Sinfónica en el concierto de San Bernat. Sin embargo, algunos músicos se echaron atrás por las tensiones y la junta se vio forzada a contratar en su lugar a otras personas externas a la banda, que rellenaron estos huecos. Al conocer esta sustitución, el sector crítico se mostró indignado por realizar la contratación antes de hablar con los propios músicos y escuchar sus demandas. Muchos estaban dispuestos a participar en el concierto, pero la carta enviada a los socios les indignó por estar «fuera de lugar». Además, como socios de la SMA, exigen saber el importe pagado en el concierto. Porque concretan: «Nos llega que se ha pagado en negro y tenemos derecho a conocer todos los detalles económicos».

Compartir el artículo

stats