La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha autorizado un transvase de 4,7 hectómetros cúbicos al Vinalopó desde l’Assut de la Marquesa, cuando tramos del río Albaida continúan secos. La plataforma Xúquer Viu denunció ayer que en estas condiciones el trasvase resulta «inaceptable» y reiteró que se está incumpliendo el caudal ecológico del afluente, lo que impide su conexión con el Xúquer desde hace más de un mes. Los ecologistas ya alertaron el pasado 3 de julio de que por un tramo de entre 3 y 4 kilómetros del río Albaida no circulaba agua y su lecho estaba totalmente seco.
Si bien el ministerio asegura que el trasvase de aguas superficiales hacia el Vinalopó será respetuoso con el caudal ecológico, Xúquer Viu recuerda que el río principal de la Ribera está «sobreexplotado y no le sobra agua». Además, los ecologistas advierten de que el caudal ecológico establecido es insuficiente. Este estima que el caudal mínimo ha de ser de 0,5 metros cúbicos por segundo, lo que apenas representa un 1% de lo que debería llevar de forma natural. Y señalan que este registro «precario» continua en los últimos 20 km, a partir de l’Assut de Sueca, en los que el caudal mínimo es inferior al 5% de lo que fluye en régimen natural.
La plataforma ecologista ya reprochó el mes pasado que por el Albaida transcurran 200 litros en vez de los 500 por segundo que garantizarían el flujo en todo el tramo y evitarían que se seque. Además, la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Júcar para el próximo Plan Hidrológico -2021 a 2027- es reducirlo a 180 litros por segundo. Xúquer Viu alerta de que esto impediría cumplir la exigencia de la Directiva Europea del Agua, que demanda todas las masas de agua en buen estado antes de 2028. La plataforma augura que con esta reducción del agua los tramos secos «se incrementarán».
La asociación, en sus alegaciones al Esquema de Temas Importantes del futuro plan, ha exigido la recuperación del río Júcar y de l’Albufera antes de cualquier trasvase al Vinalopó . «No deberíamos poner en peligro unas zonas a costa de recuperar otras», justifican los defensores del Júcar. Las sequías suponen un peligro para el ecosistema de la zona. En este caso, las consecuencias negativas para la biodiversidad de peces, aves, reptiles y anfibios se evidenciaron tras localizar algunos peces muertos. Este afluente no es el único tramo que sufre. La CHJ califica el estado de las masas de agua como «muy bueno, bueno, moderado, deficiente o malo». De los ocho tramos entre Tous y Cullera, la desembocadura, seis se encuentran en «mal estado» y dos en un «estado deficiente».
