Cullera ha cerrado, por segunda vez este verano, la playa del Faro a los bañistas al detectar un elevado nivel de residuos fecales en el agua.

La Consellería de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha comunicado al Ayuntamiento de Cullera que, "después de unas analíticas, la playa del Faro de Cullera presenta un alto nivel de enterococos de origen residual". Por este motivo, se ha procedido al cierre temporal de la playa para el baño, como ya ocurrió el pasado mes.

La empresa Aguas de Cullera ya se encuentra trabajando para averiguar el origen. Una vez se conozca el resultado, si se trata de algún tipo de negligencia, se actuará con contundencia.

El vertido está localizado en un punto muy concreto, por lo que el baño está permitido en el resto de playas. Según el consistorio, "se reabrirá tan pronto como se reestablezcan los niveles óptimos para el baño".