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Carcaixent rebaja 1,2 millones el IBI tras sufrir el revés judicial

El ayuntamiento rebaja el impuesto con descuentos que en algunos recibos alcanzan el 15% El TSJ anuló en mayo por un defecto de forma el pleno que aprobó la subida de los tributos

La oposición de Carcaixent durante la algarada vecinal que obligó a anular el pleno en 2019. | VICENT M. PASTOR

Ya se han convertido en un arma de desgaste al gobierno e incluso entre los mismos miembros de la oposición. Los impuestos siguen siendo el primer punto del orden del día en Carcaixent. El ayuntamiento inició ayer el cobro del IBI urbano a sus vecinos con una rebaja considerable respecto al ejercicio anterior. El consistorio ha vuelto al sistema de tributos previo a la subida de 2019 en cumplimiento con la sentencia judicial que anuló la subida de las tasas urbanas. A partir de hoy, el erario municipal contará con 1,2 millones de euros menos para prestar sus servicios. La operación varía según el tipo de vivienda y su ubicación, pero la rebaja ronda el 15% en algunos recibos que se han hecho públicos.

El primer pago de los recibos domiciliados se cobró ayer y el segundo se recaudará el día 25 de octubre, según informó el consistorio. Los no domiciliados tendrán hasta el 9 de diciembre. Por decisión judicial, el gobierno municipal ha «tenido que modificar» los recibos una vez impresos y repartidos, fabricando algunos de nuevo con un aviso de color verde. «A las personas que hayan pagado el recibo anterior, el de color blanco, recibirán en septiembre una comunicación con las instrucciones para tramitar la devolución que les pueda corresponder», anuncia el alcalde, Paco Salom. De momento, para evitar cobros duplicados se han bloqueado los recibos anulados y no será posible su pago ni en entidades bancarias ni en la oficina de recaudación local.

Desde ya hace días, las redes sociales se han llenado de mensajes aludiendo la rebaja fiscal y los partidos de la derecha no han tardado en intentar capitalizar la ocasión. «Está viniendo gente a preguntarme qué ocurre por lo que se publica en las redes sociales. El Facebook no es el BOE», explica Salom.

El gobierno sigue tensionado

Los impuestos han tensionado el ejecutivo local en los últimos meses entre Compromís, que defiende la subida de impuestos, y el PSPV, que se opone. El conflicto obligó a intervenir a mediadores, como el edil no adscrito Juan Albert, que trató de acercar a ambas partes, e incluso de las direcciones autonómicas de ambos partidos. En el último encuentro, celebrado en la Diputació, las negociaciones quedaron en punto muerto. A pocos días de que acabe la tregua, las posiciones siguen enrocadas y no se vislumbra ningún acuerdo que salve el pacto en Carcaixent. En octubre tendrán que tomar una decisión.

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