Si la lluvia no lo impide, los viticultores de Turís iniciarán hoy una vendimia que se presume parca en un año complicado. Los efectos de una agresiva eclosión del hongo del mildiu inédita en esta zona y la perspectiva de que los propietarios de algunas viñas más afectadas dejen sin recoger la uva por temor a no cubrir gastos auguran una campaña con la segunda producción más baja de prácticamente los últimos treinta años, solo superada en este ranquing negativo por la del año 2014 cuando, una sequía severa, provocó una merma de la cosecha de más del 50 %.
Las previsiones de la Bodega La Baronía de Turís no llegan en esta ocasión a ese extremo aunque, según explicó ayer el enólogo Joan Picó a las puertas del inicio de la recolección, se va a producir una merma «grave» que cifró por encima del 30 %, lo que se traducirá en una producción aproximada de 3,5 millones de kilos frente a los alrededor de cinco millones del año anterior. En la campaña 2014 de nefasto recuerdo para los productores de Turís la cosecha de uva no alcanzó los dos millones de kilos.
Picó detalló que las variedades de uvas tintas son «las más vulnerables» y las que mayor merma registrarán -estima que se situará bastante por encima del 30 %-, mientras que la malvasía, la mayoritaria entre las uvas blancas, será la menos perjudicada con pérdidas de entre un 15 y un 20 %. Por lo que respecta a la uva moscatel, que representa entre un 50 y un 60 % de la producción en el término municipal de Turís, estimó las mermas en torno a un 20 %.
Joan Picó detalló que los pronósticos de lluvia para esta semana pueden retrasar tímidamente el inicio de la vedimia o provocar que esta arranque de forma suave, aunque al tratarse de precipitaciones escasas, si se cumplen las predicciones meteorológicas, no tendrán efectos negativos en la uva. La bodega mantiene para hoy el inicio de la vendimia, que se prolongará durante aproximadamente un mes. «Lo normal es que tengamos entradas de uva incluso aunque haya acabado de llover», comentó el técnico, mientras señalaba que el minifundismo que caracteriza a muchas de las explotaciones tiene en este caso como ventaja la posibilidad de recolectar la fruta sin necesidad de entrar el tractor.
Reducción generalizada
La campaña llega marcada por los efectos del hongo del mildiu, que encontró en un invierno suave y especialmente en una primavera lluviosa un caldo de cultivo idóneo para su expansión, pero también por una coyuntura algo convulsa en el sector, debido a un descenso generalizado de la producción tanto en España como en otros países productores próximos como Francia o Italia. Además, será el primer en año en que se aplique la sentencia del Tribunal Supremo que reduce los municipios adscritos a la Denominación de Origen Valencia, a la que pertenece Turís, tras un largo contencioso promovido por las DO de Utiel-Requena y Alicante para evitar que terrenos incluidos en sus demarcaciones pudieran ser considerados zona de producción de la Denominación de Origen Valencia. El técnico admitió cierta incertidumbre ante la nueva coyuntura en un año con una producción escasa.
El esfuerzo de los agricultores permitió controlar la plaga del mildiu que, no obstante, como asume el técnico, deja una afección importante en forma de una merma sustancial de la cosecha. Por contra, y como aspecto positivo en medio de una coyuntura adversa, se espera que la uva recolectada sea de calidad. «Esperamos que la sanidad sea buena y por lo que respecta a la calidad, en principio, no tenemos queja, lo que hay, es bueno», señaló Picó.
