El Ayuntamiento de Alberic ya ha entablado contactos con los propietarios de las parcelas agrícolas ubicadas en el emplazamiento que ocupó el palacio gótico construido en el siglo XV bajo la dirección del insigne arquitecto Pere Compte, maestro de obras de la Lonja de València, para adquirir el terreno con el objetivo inicial de proteger el yacimiento para garantizar la conservación de los restos que se puedan permanecer enterrados y, en el futuro, profundizar en su estudio, según ha señalado el alcalde de Alberic, Toño Carratalá.
El palacio perteneció a la alta aristocracia española ya que si bien inicialmente fue un encargo del conde de Almenara, pasó a manos del cardenal Pedro González de Mendoza, que en 1489 adquiere la Baronia de Alberic junto a las poblaciones de Alcosser, Alàsquer, Gavarda, Benifaraig y otros asentamientos más pequeños como Paixarella o Foieta. El cardenal lo transmitió a su hijo mayor, Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, I Marqués de Zenete, y éste a su vez a su vez a su hija Mencía de Mendoza, que contrajo matrimonio con un estrecho colaborador del rey Carlos I, Enrique III de Nassau, y tras quedar viuda se casó con en segundas nupcias con Fernando de Aragó, Duque de Calabria y Virrey de Valencia.
El descubrimiento en mayo, durante las obras de modernización de regadíos de los sectores 3 y 5 de la Acequia Real del Júcar, de un acueducto que nace en esta canalización y muere tras cruzar la A-7 junto al muro perimetral de los jardines del palacio ha puesto de actualidad esta construcción que muy probablemente se abandonó a finales del siglo XVII o principios del XVIII tras alguna inundación.
El ayuntamiento trata de adquirir unas parcelas que abarcan poco más de 4.200 m2, alrededor de cinco hanegadas, perfectamente delimitadas por el parcelario y donde los documentos hallados por diferentes investigadores sitúan tanto la construcción gótica como los primeros jardines e incluso un estanque.
Con todo, la zona de recreo vinculada a la casa señorial sufrió varias ampliaciones, tanto en la época en que el titular era Rodrigo de Mendoza como en la de Mencía de Mendoza, y a esta última correspondería la construcción de un laberinto de unos 2.500 m2, según explica el arquitecto Armando Torres, que durante el trabajo de investigación para su tesis doctoral centrada en la introducción del estilo renacentista en iglesias de la Ribera Alta y, en particular, en Alberic, descubrió abundante documentación sobre el palacio gótico y el despoblado de Alcosser, al que estaba vinculado.
Un acueducto de más de 500 m que lleva a la casa señorial
Las obras de modernización de regadíos de los sectores 3 y 5 de la Acequia Real del Júcar, ejecutados por la Conselleria de Agricultura, detectaron a finales de mayo una potente estructura que la arqueóloga Manuela Raga ha identificado como un acueducto que abastecía al palacio gótico. Se trata de una canalización de más de 500 metros de longitud que nace en la Acequia Real y muere junto al muro perimetral de los jardines del palacio. Un mapa que se conserva en el archivo de la Acequia Real datado en 1765 y elaborado por Juan Rotxas, le permitió constatarla existencia de dos conducciones hidráulicas en esa zona, una de ellas el denominado «roll» del laberinto.
