Pedro Martínez Portero sigue dando pasos lentos pero seguros en su carrera. Ayer completó un digno partido de segunda ronda del US Open en el que acabó perdiendo 3-1 contra el número 7 del mundo, quinto cabeza de serie del torneo, el ruso Andrey Rublev, tras casi las tres horas de juego. Martínez logró llegar a dos «tie-breaks» aunque nada pudo hacer en los dos últimos sets (7-6, 6-7, 6-1, 6-1).
El primer set empezó fantásticamente bien para el alzireño, que rompió el primer saque del ruso y le permitió irse hasta un 4-1 por delante. Sin embargo, la pérdida de su saque le dio el 5-4 al moscovita que con su potencia forzó el «tie-break» por la vía rápida (juego en blanco) y lo ganó con facilidad.
Pedro luchaba por impedir los torpedos del ruso, que le sacaban de la pista y permitían a Rublev ganar la red. Algún globo o golpes cortados o ajustados le hacían retroceder para que Pedro empatara a uno e hiciera sudar el 2-1. De hecho, el número 7 del mundo no dudó en hacer el gesto de quitarse el sombrero tras un gran golpe del alzireño. El valenciano ganó el segundo set en un «tie-break» que afrontó con más fortaleza (7-5).
El ruso no quiso más sorpresas y arrancó el tercer set con un 4-0 (6-1) y también se ajudicó con solvencia el cuarto (6-1).