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Documentación relativa al pago de las obras data el acueducto de Alberic en 1549

El arquitecto Armando Torres localizó en el Arxiu Nacional de Catalunya la información que atribuye la construcción a un encargo de Mencía de Mendoza

La base del acueducto en las inmediaciones de la Acequia Real del Júcar. | PERALES IBORRA

Mencía de Mendoza (1508-1554), segunda Marquesa de Zenete que heredó de su padre la casa-palacio gótica de Alcosser, ordenó construir a mediados del siglo XVI el acueducto descubierto durante las obras de modernización de regadíos de la Acequia Real del Júcar, según se desprende de la documentación encontrada en el Arxiu Nacional de Catalunya por el arquitecto de Alberic Armando Torres Caballero durante la investigación realizada para elaborar su tesis doctoral.

Torres ha podido documentar pagos de Mencía de Mendoza en el año 1549 al maestro Andria de Milán por los trabajos realizados para llevar agua desde la Acequia Real a los jardines de la marquesa que, con anterioridad, a partir del año 1540, había ampliado a través de diferentes expropiaciones que se prolongaron durante «tres o cuatro años». Según relata, con ese objetivo se construyeron algunos puentes y se realizaron actuaciones para desviar el agua.

El técnico atribuye la mayor ampliación de los jardines de la casa-palacio gótica a la propia Mencía de Mendoza y, con ella, el diseño de un laberinto en su interior, del que da cuenta la propia toponimia de la zona ya que un plano de 1765 que se conserva en los archivos de la Acequia Real del Júcar recoge esa canalización bajo la denominación de «roll del laberint».

La importancia de los jardines

Armando Torres detalla que, en base a los planos consultados en el Arxiu Nacional de Catalunya, que ha reproducido a escala, el castillo-palacio que lleva el sello de Pere Compte, maestro de obras de la Lonja de València, tendría una dimensión aproximada de mil metros cuadrados, mientras que una primera fase de los jardines, que atribuye a Rodrigo de Mendoza, primer Marqués de Zenete -se conserva correspondencia en la que da indicaciones para obras y mejoras en la casa y jardines de Alcosser-, ocuparía 5.300 metros cuadrados. En este sector situado junto a la fachada oeste del palacio se localiza un estanque de cerca de 875 m2. Por su parte, las expropiaciones que impulsó Mencía de Mendoza permitieron ampliar en dirección norte estos jardines con otros 32.000 m2 y es en este sector en el que se encontraría el laberinto, que abarca una superficie próxima a los 2.500 m2.

La base del acueducto localizado durante las obras de modernización de los sectores 3 y 5 de la Acequia Real del Júcar finaliza precisamente en un extremo del muro perimetral de esos jardines, tras recorrer un trazado de más de 500 metros lineales a ambos lados de la A-7, por lo que Torres considera que se trata de la canalización construida para llevar el agua de la acequia a los jardines de la marquesa. La arqueóloga Manuela Raga, a la que la Conselleria de Agricultura ha encargado el seguimiento de las obras al estar en un área de afección arqueológica, ya explicó que se trata de una estructura potente, reforzada con contrafuertes de piedra trabada con mortero y articulada en tramos divididos por pilastras de ladrillo y mortero, con el objetivo de que, en caso de sufrir algún derrumbe, afectara únicamente a una de estas secciones.

Mencía de Mendoza estuvo vinculada a Alcosser, especialmente cuando regresó a España tras el fallecimiento de su primer marido, Enrique III de Nassau, señor de Breda, un matrimonio que le había llevado a trasladarse a los Países Bajos, desde donde controlaba las rentas que generaba la Baronía de Alberic.

Compra del terrenos

El fallecimiento de Mencía de Mendoza sin descendencia en 1554 rovocó que la Baronía de Alberic pasara a ser propiedad de su hermana María, que estaba casada con el heredero del Duque del Infantado, por lo que Alberic pasó a engrosar las muchas propiedades de esta potente familia, explica Torres. A esta época corresponde el declive y abandono tanto de Alcosser como del propio palacio, supuestamente tras alguna inundación del Xúquer. Armando Torres también ha encontrado docuentación escrita qu revela como en el año 1508 el primer Marqués de Zenete escribe al palacio dando indicaciones para que se realizaran obras en el huerto de Alcosser y recomienda obras para aguantar las crecidas del Xúquer.

El Ayuntamiento de Alberic negocia con los propietarios del terreno, que está perfectamente delimitado en el parcelario, para adquirir los terrenos en los que se alzó esta singular construcción para garantizar la conservación de los restos y propiciar estudios que permitan ampliar los conocimientos de este conjunto histórico.

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