Once municipios de La Ribera presentan un alto déficit de viviendas, según los datos publicados por la Conselleria d’Habitatge y Arquitectura Bioclimàtica en el catálogo de áreas de necesidad de vivienda.
En el documento se establecen los grados de necesidad en función del índice de demanda en comparación con la oferta pública. De este modo, Alzira, Algemesí, Alberic, L’Alcúdia, Benimuslem, Carcaixent, Carlet, Càrcer, Castelló, Massalavés y Sollana figuran entre las localidades de alta necesidad, puesto que presentan un índice ponderado superior al 1,14%. Esto significa que, o bien existe una gran demanda pisos sociales por parte de la ciudadanía o bien hay una falta notoria de oferta pública. De entre los municipios con mayor índice ponderado destacan Sollana (5,59), Alzira (4,06) y Algemesí (3,40).
Reparto «equitativo»
En Sollana,solo el 4% de las 122 viviendas de protección social existentes están deshabitadas. El resto ya han sido desginadas a las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. Su alcalde, Vicent Codonyer, reclama un «reparto equitativo» de este tipo de viviendas en todos losmunicipios para evitar que toda la responsabilidad recaiga en «unos pocos».
En el caso de Algemesí, la Generalitat ha adquirido recientemente una finca entera de más de ochenta pisos de disponibilidad pública. En el municipio, tal y como aseguran desde el ayuntamiento, el principal foco de demanda se concentra en el barrio del Raval, donde viven alrededor de 1.500 personas y donde hay muchas familias que se encuentran en situación de pobreza y necesitan ayuda social.
Y en Alzira, solo entre seis y nueve de las 110 viviendas de oferta pública están libres para acoger a nuevas personas necesitadas. «Entre las ayudas de la Generalitat y las acciones que nosotros estamos haciendo podremos revertir la tendencia actual», ha declarado Marina Mir, concejala de Servicios Sociales. Estas acciones corresponden al lanzamiento de 28.000 euros que el consistorio alzireño ha destinado a ayudar a las familias con el pago de los alquileres, dento del Segundo Plan de Emergencia Social.
Para intentar paliar esta tendencia, los diferentes consistorios están de acuerdo en que las soluciones pasan por aumentar el número de viviendas públicas y por tener una «gran predisposición» a pensar primero en el bienestar de las personas.
Municipios de necesidad baja
En el lado contrario, se encuentran los casos de Corbera, Llombai, Montroi, Montserrat, La Pobla Llarga, Turís y Polinyà del Xúquer. Estos municipios tienen una necesidad baja, es decir, con un índice ponderado inferior al 0,27%. Además, hay otras muchas localidades que no están incluídas en las áreas de necesidad de vivienda (ANHA).
Desde la conselleria señalan que este hecho atiende a dos situaciones particulares: o bien son localidades sin necesidad contrastada de viviendas, o bien son municipios que no tienen ni oferta de vivienda autonómica ni han registrado ningunademanda de vivienda pública. La inclusión en el catálogo la puede realizar tanto Conselleria como los propios municipios, que pueden delimitar sus áreas de necesidad.
