El restaurante Casa Granero, de Serra se adjudicó ayer el primer premio de la cuadragésima sexta edición del Concurso de Fideuà de Gandia, que se celebró en el hotel RH Bayrén de la playa. Granero es un clásico no solo en este veterano concurso, sino también en llevarse sus principales premios. Esta es la quinta vez que se cuelga el Collar de Santa Isabel, el símbolo de la mejor fideuà de Gandia, que le fue entregado por el alcalde de la ciudad, José Manuel Prieto, tras la oportuna felicitación.
En segundo lugar quedó el restaurante la Granja, de Sueca, mientras que el tercero se quedó en casa, concretamente en el restaurante Kayuko de la playa de Gandia, una de las marisquerías más conocidas de la Safor.
En cuanto al mejor postre elaborado con naranja, el premio fue para Casa Picanterra, de Cullera. El mejor concursante extranjero se lo llevó el Smoky Joe Caribbean Grill, de Puerto Rico, y el galardón del Fideuet d’Honor recayó en Candela Ferrando Megía. El cuadro de honor lo completa Socarrat Estudi, ganador del concurso de carteles.
Los cocineros de treinta restaurantes, entre los que figuran varios de distintos países americanos, lucharon ayer por cocinar el plato de fideos con marisco y pescado que, en casi todo el planeta, se identifica directamente con Gandia y que esta ciudad, que lo vio nacer, ha hecho propio.
El evento de este año, organizado por la Asociación Gastronómica «Fideuà de Gandia» que preside Avelino Alfaro, volvió a convertirse en un acontecimiento gastronómico internacional de primer orden, pero también en un encuentro de muchas entidades de Gandia y la Safor, a pesar de quedar condicionado por las restricciones derivadas de la pandemia.
Entre las autoridades, el responsable de Turismo de la Diputació y alcalde de Cullera, Jordi Mayor, acompañado en todo momento por el edil de Turismo de Gandia, Vicent Mascarell, y el director Territorial de Presidencia de la Generalitat, Francisco Molina. Previamente a la entrega del primer premio, el alcalde, José Manuel Prieto, se dirigió a los presentes para agradecer su participación en el concurso a pesar de las circunstancias sanitarias que han impedido la celebración de un evento como anteriormente se realizaba. Durante su intervención, destacó el orgullo que supone ver cómo la «fideuà» llega a restaurantes de muchos países. «Es como si una parte de nuestros orígenes, de nuestra esencia, quedara», afirmó, y agradeció la labor de quienes se implican en el concurso y en la promoción del plato típico, ya que «ayudan a transmitir nuestra historia, nuestra cultura y nuestras tradiciones culinarias».
«Un paso hacia la normalidad»
Prieto destacó el aumento de participantes internacionales en esta edición y agradeció a Avelino Alfaro y a todo su equipo «el trabajo incansable realizado a pesar de la pandemia».
«Hoy damos un paso más hacia la normalidad, hacia la recuperación del pulso de la ciudad que hemos sido. Nosotros vivimos en una ciudad fuerte que, como su plato estrella, que nació de la necesidad de reinventarse, se reinventa también y se repone de la adversidad».
